Llegando la temporada de operación bikini, tendemos a recurrir a métodos no siempre seguros ni científicamente comprobados, para adelgazar más rápido como, por ejemplo, dietas milagro, con muchísimas consecuencias o a métodos alternativos.
En realidad, en ocasiones es difícil distinguir lo que está comprobado científicamente y lo que no. Por ejemplo, sabemos que la psicología puede ayudarnos a adelgazar, pero no sabemos tanto sobre otros métodos algo más confusos, como la hipnosis. ¿Es posible que la hipnosis nos ayude a adelgazar? A continuación analizamos cómo utilizan la hipnoterapia en diferentes clínicas que la ofrecen como método para adelgazar y qué dice la investigación científica al respecto.
Cómo funciona la hipnosis para adelgazar
Las personas que llevan a cabo tratamientos de hipnosis para adelgazar utilizan diferentes métodos. La idea general es crear en el paciente cambios en su forma de verse a sí mismo, proporcionarle un estado de relajación e incentivar su gusto por una comida saludable.
Una de las técnicas que utilizan es la inducción de Dave Elman, que consiste relajar al paciente y, después, hacerle imaginar una escalera con un espejo en la pared recorriendo toda la escalera. En ese espejo tiene que visualizar una imagen positiva de sí mismo – en este caso una versión delgada de sí mismo- . Al ir bajando las escaleras debe ir fundiendo su imagen con la imagen del espejo para grabar una nueva imagen mental de sí mismo.
En otros casos, se hace uno de la hipnobanda, método utilizado por algunas famosas como Caritina Goyanes, que aseguraba en una entrevista haber sido un éxito, en los que durante la hipnosis, mediante relajación, se hace creer al inconsciente que lleva una banda gástrica, aunque el paciente sabe que no la lleva.
Otro método utilizado son las sugestiones post-hipnóticas: instrucciones que se dan al sujeto una vez está en el estado de relajación provocado por la hipnosis y que, presuntamente, quedarían grabadas en su mente.
Todas estas técnicas las podemos encontrar en una navegación por páginas webs de clínicas y centros que ofrecen la hipnoterapia como método para ayudarnos a adelgazar.
Lo que nos dice la ciencia sobre la hipnosis para adelgazar
La realidad es que, a partir del año 2000 en adelante, apenas se han llevado a cabo investigaciones con respeto al efecto que podría tener la hipnosis como tratamiento para adelgazar.
En 2014, se realizó un estudio sobre la etiología de la obesidad y el papel que podría tener la hipnosis en su identificación y resolución. En sus resultados indican que, la hipnoterapia podría ayudar a modificar lo hábitos que mantienen la obesidad. Ellos mismos aclaran que estos resultados se encuentran cuando la hipnosis se utiliza como complemento de un tratamiento contra la obesidad que incluya cambios en la conducta alimenticia y ejercicio.
Lo curioso de este estudio, no son solo los resultados, sino que en el propio estudio advierten que la investigación realizada al respecto es mínima y desfasada, por lo que, a pesar de haber encontrado resultados presuntamente positivos, los propios autores del estudio indican que la hipnoterapia no puede pedir ser tomada en serio como método de adelgazamiento.
No están equivocados. Este tipo de investigaciones se comenzaron a llevar a cabo hace aproximadamente 30 años, pero son muy escasos y contradictorios.
Uno de los primeros fue el realizado por Kirsch en 1995. Realizaron un metaanálisis de 18 estudios en los que se comparaba el efecto en la pérdida de peso entre estudios que solo estudiaban a personas que llevaban un tratamiento basado en terapia cognitiva, y otros en los que esa misma terapia se complementaba con hipnoterapia. En los resultados del metaanálisis encontraron que, aparentemente, la pérdida de peso podía ser mayor cuando se combinaban los dos tratamientos y que, además, quienes habían recibido un tratamiento combinado, seguían adelgazando después del tratamiento.
En cualquier caso, los propios autores de la investigación indicaban que la correlación que se daba entre la hipnosis y los resultados de perdida de peso no daban información para explicar el mecanismo causal de la hipnosis. Es decir, existía una correlación, pero no se explicaba mediante qué mecanismos la hipnosis podía ser causa de la pérdida de peso.
Posteriormente, en 1996, se llevó a cabo un nuevo estudio, revisando los resultados del llevado a cabo por Kirsch en 1995. En este nuevo estudio encuentran que, el metaanálisis de Kirsch contaba con errores metodológicos. Después de controlar algunos de estos errores, como corregir algunas inexactitudes de transcripción y computacionales, encontraron que el efecto de la hipnosis, de ser, era mínimo.
Es más, Allison y su equipo, autores de este nuevo metaanálisis, encuentran que al retirar una de las investigaciones estudiadas en el metaanálisis original, por considerarla bastante cuestionable, los efectos dejaban de ser estadísticamente significativos.
Por último, en 1998 se llevó a cabo un nuevo estudio en 60 pacientes obesos con apnea que, de nuevo, aseguró encontrar un efecto estadísticamente significativo entre la hipnosis y la pérdida de peso. Sin embargo, en el estudio se advierte que los resultados eran pequeños y clínicamente insignificativos. Además, indican que es posible que no hubiera mantenido un control adecuado de la hipnoterapia Por lo que los resultados resultan bastante cuestionables.
Como vemos, las investigaciones son demasiado antiguas, poco significativas y dudosas, como para poder indicar que la hipnosis tiene algún tipo de efecto en el adelgazamiento. Ni como tratamiento individual, ni en combinación con otros tratamientos. Sería necesaria muchísima más investigación y mucho más actualizada.
Fuente: xatakaciencia.com