Las cucarachas también practican la lacrifagia para sobrevivir en medio de ‘la alta competencia en las selvas’. Al no tener trompa, se exponen a la muerte directamente
Un científico y un fotógrafo han sido los responsables de un nuevo estudio en el que se concluye que las cucarachas pueden llegar a alimentarse de las lágrimas de sus depredadores.
A través de una investigación publicada en el Neotropical Biodiversity, se señala que una gran cantidad de cucarachas practica la lacrifagia, el consumo de lágrimas de otros animales, para completar su dieta de sales y nutrientes. Este comportamiento antes solo era practicado por seres con probóscides (un apéndice alargado y tubular situado en la cabeza de ciertos insectos) como polillas y mariposas, e incluso abejas.
Cucarachas lagrimeras
El estudio nació de una foto publicada por el fotógrafo Javier Anzar González de Ruedga, quien capturó el momento preciso en el que una cucaracha se alimentaba directamente desde el ojo de un anolis delgado (Anolis fuscoauratus) que dormía en la Amazonía ecuatoriana.
Tras el impacto de esta imagen, el científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) Matthijs P. Van se unió a él en una investigación completa.
“Estos insectos visitan a sus depredadores por la noche para encontrar esas fuentes de alimentación, lo que podría desencadenarse debido a la alta competencia en las selvas tropicales”, explica Van den Burg.
Las cucarachas pertenecen a la orden de blatodeos y, debido a que no cuentan con succionados como las espiritrompas de las mariposas, tienen que consumir de manera nocturna las lágrimas de otros animales para evitar ser cazados. Asimismo, los huéspedes también se enfrentan a adquirir virus o bacterias durante el proceso.
La adquisición eficiente de recursos clave es importante para evitar que la deficiencia de nutrientes obstaculice la reproducción en invertebrados herbívoros, como las cucarachas. Las lágrimas de los réptiles les brindan urea, así como proteínas y glucosa.
El trabajo es importante ya que es la primera vez que se capta este comportamiento entre las más 4500 especies de cucarachas, lo cual abre muchas posibilidades en el campo de la investigación. Por el momento, se est á tratando de delimitar cuantas especies de ellas son las que practican este acto, o solo lo hacen en medio del contexto de supervivencia en territorios hostiles.
Fuente: rpp.pe