Nos hizo ver diferente al Universo y a la ciencia
Carl Sagan es el referente de muchos divulgadores científicos, muchos aspiramos a ser al menos un poco como él cuando decidimos dedicarnos a comunicar la ciencia a un público amplio.
Cosmos: Un viaje personal, es su trabajo más conocido: una serie de televisión de 13 episodios, que se emitió por primera vez en EE. UU., el 28 de septiembre de 1980.
Los guiones de Cosmos, estuvieron a cargo del propio Sagan, en conjunto con la escritora Ann Druyan -que también era su esposa-, y la colaboración del astrofísico Steven Soter.
Es en recuerdo al inicio de las transmisiones de este programa, que hoy se celebra el Día Internacional de la Cultura Científica, pues su existencia marcó un hito en la forma de hacer divulgación en su momento, pero incluso lo es ahora.
Acercó la ciencia a una audiencia masiva
Cuando se estrenó Cosmos, los documentales científicos no eran algo nuevo. Una grabación de 1903, seres microscópicos que crecen en el queso, titulada Cheese Mites (ácaros del queso), se considera la primera película científica original, aunque solo dura un minuto.
Por supuesto que después se hicieron producciones más complejas y de más duración, que tuvieron un público cautivo.
Pero Cosmos, una producción de la televisión pública estadounidense, PBS, hizo que mucha más personas se interesaran en los documentales científicos y en la ciencia misma.
Se convirtió en el programa de la PBS que más éxito internacional ha tenido: la han visto 500 millones de personas, de 60 países diferentes.
No es solamente sobre astronomía
Así, podríamos preguntarnos cómo es que una serie sobre astronomía se volvió uno de los documentales científicos más vistos y un referente de la divulgación de la ciencia. La respuesta está en parte en que no es un programa solo sobre astronomía.
Por supuesto el nombre Cosmos, se refiere al Universo; en palabras del mismo Sagan: “el Cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será”. Pero entonces eso incluye puede incluir a las galaxias y a las bacterias.
Así que en el viaje personal de Sagan por el Cosmos visitamos muchas cosas desde el origen de la vida en la Tierra hasta la extrañeza de los agujeros negros.
Promueve el pensamiento crítico
Antes que ser el más exitoso comunicador de la ciencia que haya existido hasta ahora, Sagan era un científico. Por ejemplo, hizo contribuciones importantes para entender el clima extremo que tiene uno de los vecinos de la Tierra: Venus.
Por eso, Carl Sagan entendía que la ciencia es la mejor forma que tenemos para entender, explicar y predecir lo que nos rodea. Y sus ideas al respecto quedaron plasmadas en Cosmos.
Por la analogía del calendario cósmico
Este es quizá uno de los momentos más icónicos de la serie Cosmos de 1980: Sagan caminando sobre un calendario, en el que el 1 de enero corresponde al inicio del Universo, el Big Bang.
Comprimiendo 13,800 millones de años en 12 meses, Cosmos nos ayudó a entender escalas de tiempo cósmico que quizá de otra forma nos parecerían absurdas.
Nos hace pensar en nuestro lugar en el Universo
En ese calendario cósmico pasan meses antes de que exista nuestro sistema solar y mucho más para que haya vida en la Tierra, lo que sucede en el “octubre cósmico”.
Y así, la historia de nosotros los seres humanos, inicia apenas en la noche del 31 de diciembre del calendario cósmico.
Eso nos hace pensar en lo breve que es nuestra existencia como especie. Pero que a pesar de lo efímeros que podemos ser, somos esa forma que tiene el Cosmos de conocerse a sí mismo.
Fuente: fayerwayer.com