¿Viajar a un tiempo pasado? Este físico dijo que, en teoría, sí es posible

Trascender las barreras del tiempo y viajar al pasado para corregir un error o simplemente conocer una época particular, es un tema que fascina a la humanidad y ha dado pie a multitud de relatos fantásticos que exploran sus posibilidades siempre desde la imaginación.

Sin embargo, el tema podría dejar de ser una ensoñación para consolidarse como realidad, según el científico Ethan Siegel.

En un artículo publicado en la versión digital de Forbes, Siegel explica por qué los viajes en el tiempo son, al menos hipotéticamente, posibles.

En su texto, titulado Cómo el viaje en el tiempo podría ser físicamente posible, el astrofísico y escritor detalla que, basándose en la teoría de la relatividad de Einstein, las propiedades del espacio tiempo permitirían viajar al pasado.

“Para empezar, sería necesario un agujero de gusano. En el universo conocido existen minúsculas fluctuaciones cuánticas en el tejido espacio-tiempo a escalas muy pequeñas […] entre estas también se incluyen variaciones de energía negativa y positiva”, señala Siegel.

El estudioso indica que, si tuviéramos una fluctuación fuerte y densa de energía positiva, esta crearía una curvatura en el espacio que tendería hacia una dirección particular, mientras otra gran fluctuación, pero de energía negativa, crearía otra curvatura en la dirección contraria.

El objetivo, según Siegel, sería el poder conectar ambas curvaturas para lograr crear una especie de agujero de gusano por medio de cuál una partícula podría viajar desde una locación específica de espacio-tiempo y aparecer en otra.

No obstante, la condición para que esto funcione depende de la existencia de una partícula en especial.

Siegel aclara que, si bien toda partícula del universo tiene energía positiva y una masa positiva o nula, y dentro del marco de la teoría general de la relatividad se podría también tener partículas con masa y energía negativas, las segundas todavía no han sido descubiertas.

Es decir, teóricamente estas existen, mas no ninguna se hallada.

Suponiendo que estas partículas se descubran y se pudiera construir el agujero de gusano para viajar en el tiempo, ambos ‘extremos’ de este se comportarían de manera diferente: mientras uno se movería casi a la velocidad de la luz, el otro permanecería casi inmóvil.

El científico ejemplifica que al viajar a esta velocidad (casi 300 mil metros por segundo), se experimenta la dilatación del tiempo y contracción de la distancia; esto es que mientras más rápido te mueves por el espacio, menos lo hace por el tiempo, lo que permitiría el traslado.

Al final, Siegel concluye que con la presunta existencia de la masa/energía negativa en cantidades grandes y controlables, se abren muchísimas posibilidades inusuales en el Universo, pero que el viaje al pasado es, quizá, la más alocada de estas.

“El viajar al pasado podría no estar prohibido después de todo”, puntualiza.

Fuente: Forbes