Nuevo sistema de almacenamiento de energía inspirado en la biología

Un prototipo de electrodo basado en el grafeno, inspirado en las hojas del helecho americano, podría aportar soluciones para algunos de los problemas del almacenamiento de la energía solar, que dificultan su implantación como solución energética completa.

El nuevo tipo de electrodo, creado por investigadores de la Universidad RMIT, en Melbourne, Australia, podría aumentar en un 3.000 por ciento la capacidad de las actuales tecnologías de almacenamiento integrables.

Pero el prototipo basado en el grafeno también abre una nueva vía hacia el desarrollo de películas delgadas flexibles que sean capaces tanto de capturar como de almacenar la energía solar, acercándonos un paso más hacia teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, automóviles y hasta edificios, que estén autoabastecidos energéticamente.

El nuevo electrodo está diseñado para funcionar con supercondensadores, que pueden cargar y descargar la energía eléctrica de manera mucho más rápida que las baterías convencionales. Los supercondensadores ya han sido combinados con la energía solar, pero su capacidad limitada ha impedido que su uso como solución de almacenamiento energético se extienda a gran escala.

Las hojas del helecho en el que se ha basado el equipo de Min Gu y Litty Thekkekara están repletas de venas, lo que las hace extremadamente eficientes para almacenar y transportar agua a lo largo de la planta.

La aplicación inmediata del nuevo electrodo es combinar este con supercondensadores, ya que los experimentos de Gu y sus colegas han mostrado que el prototipo puede aumentar de manera espectacular su capacidad de almacenamiento, hasta 30 veces más que el máximo hoy alcanzable.

Los supercondensadores con capacidad aumentada ofrecerían tanto una fiabilidad a largo plazo como una liberación de energía muy rápida (por ejemplo, para cuando alguien quiera usar energía solar de noche), lo que los convierte en alternativas ideales a los sistemas convencionales de almacenamiento de energía solar.

Fuente: noticiasdelaciencia.com