Un nuevo reto de la exploración espacial: comunicaciones móviles desde la Luna

Vodafone está a punto de montar la primera estación de comunicaciones móviles LTE en la Luna. Para ello, la teleoperadora roja ha establecido una alianza con la empresa aerospacial alemana PT Scientist, que planea colocar próximamente dos Rover lunares diseñados por Audi (llamados Audi Lunar Quattro) sobre la superficie de nuestro satélite.

La misión, que se lanzará a bordo de un cohete Falcon 9 de Space X, la empresa espacial del multimillonario Elon Musk, tiene como objetivo demostrar que es posible llevar hasta la Luna cargas útiles (instrumentación científica o suministros) por una fracción del coste tradicional de esta clase de misiones. El plan contempla un módulo autónomo de aterrizaje llamado Alina, que una vez liberado en la órbita terrestre por el lanzador Falcon 9 será capaz de recorrer por sus propios medios los 380.000 kilómetros que nos separan de la Luna y aterrizar allí con una carga útil de hasta 100 kilogramos.

Según el diseño de la misión, Alina transportará hasta la Luna dos Rover ligeros Audi Lunar Quattro (de 30 kilogramos de peso cada uno) y los liberará a un par de km. Del Valle Taurus Littrow, el último lugar visitado por el hombre durante el proyecto Apolo. Allí, en efecto, los astronautas del Apolo 17 Eugene Cernan y Harrison Schmitt utilizaron en 1972 un Rover lunar para explorar los alrededores.

Una vez en la Luna, los dos Rover de Audi se acercarán hasta una distancia de 200 metros del lugar de aterrizaje del Apolo 17 y comprobarán, desde esa distancia, el estado del histórico vehículo lunar 45 años después de que fuera utilizado por última vez. No se acercarán mas para no perturbar un lugar que sin duda será considerado como monumento histórico por las generaciones venideras.

Los ingenieros de PT Scientist han trabajado con Vodafone para que el módulo Alina se convierta en la primera estación base de comunicaciones móviles (4G LTE) sobre la superficie lunar. Tras su alunizaje, Alina hará posible el intercambio de datos a alta velocidad entre el propio módulo y los dos Rover.

La tecnología LTE requiere una cantidad mucho menor de energía que las tradicionales comunicaciones por radio, lo que aumentará la autonomía de los rover, que podrán dedicar más tiempo a las actividades científicas y de exploración. Se trataría, ni más ni menos, que de la primera piedra de una futura infraestructura de comunicaciones en la Luna.

Fuente: abc.es/ciencia