China recrea el cosmos al detalle con el superordenador más potente

Científicos de la Academia China de Ciencias en Pekín han logrado un nuevo récord de universo virtual, cinco veces mayor que el récord alcanzado en junio por la Universidad de Zurich.

Los investigadores con este nuevo esfuerzo utilizaron la computadora más poderosa disponible en el mundo hoy, el superordenador Sunway TaihuLight, construido por China y con sede en Wuxi, según un comunicado de la Academia.

Desde el advenimiento de las computadoras, los científicos espaciales han intentado utilizarlas para crear un universo virtual o simulado. La idea es que si el universo puede ser simulado, se puede estudiar mejor porque se puede observar sobre el tiempo manipulado desde su nacimiento hasta hoy.

El problema de simular el universo, por supuesto, es que está compuesto de muchas cosas. Tales simulaciones son conocidas en el campo como simulaciones de cuerpos N, porque se vuelven más intensas a medida que se añaden más partículas. Durante los primeros años de tales esfuerzos, en la década de 1970, las computadoras sólo podían manejar el orden de mil partículas. Ese número aumentó a billones en los últimos años a medida que las computadoras se hacían cada vez más poderosas.

Miembros del equipo chino dijeron a la prensa que se había simulado el universo desde el nacimiento hasta las primeras expansiones (aproximadamente diez millones de años después del Big Bang) en el transcurso de una hora y que el esfuerzo involucró 10 billones de partículas digitales. El resultado fue un universo virtual cinco veces mayor que el creado por el equipo en Suiza el mes pasado, que incluyó 25.000 millones de galaxias.

El superordenador obtiene su velocidad mediante la utilización de millones de núcleos CPU, cada uno de los cuales es capaz de llevar a cabo las instrucciones de forma independiente. Durante la creación del universo virtual, el equipo pudo utilizar 10 millones de núcleos.

Los investigadores también informaron que debido a la arquitectura única de Sunway TaihuLight, el equipo tuvo que preparar casi todo el software para el proyecto desde cero, una tarea muy intensiva en mano de obra. También señalaron que el superordenador no encontró problemas y que la simulación se terminó después de una hora porque otro equipo había reservado tiempo en el equipo.

Fuente: Europa Press