Una modelo canadiense demuestra lo mal que puede irte al tatuarte un ojo

Durante los últimos años, los tatuajes oculares se han convertido en la nueva tendencia del momento. Estos tatuajes consisten en varias inyecciones de pigmento en el globo ocular del ojo, debajo de la delgada membrana que lo cubre. Los tatuajes se pueden hacer en varios colores, como azul, verde, rojo y negro y se supone que añaden “un poco de fantasía al día a día”.

Para la modelo Catt Gallinger, tatuarse el ojo no se trataba de crear una fantasía, sino de expresar su personalidad. Gallinger ya tiene 25 tatuajes en varias partes de su cuerpo y admite que la modificación corporal es una gran parte de su vida (tiene lengua bífida). Gallinger comenta que se había interesado en los tatuajes oculares después de ver cómo habían quedado en los ojos de sus amigos. Decidió que quería que su esclerótica, la parte blanca del ojo, fuera morada para que contrastara con sus ojos verdes.

La joven luego permitió que su novio, un artista especializado en la modificación corporal, le hiciera el tatuaje. Mientras estaba realizando el tatuaje, Gallinger empezó a tener dudas. Su novio estaba utilizando una aguja demasiado grande (que en su opinión había penetrado demasiado el ojo) y en vez de introducir el pigmento con varias inyecciones, lo hizo con solo una.

“Esa noche mi ojo se hinchó y se cerró”, le comentó Gallinger a la revista Time. “Todas las personas que yo conocía se habían recuperado en, como máximo, una semana. Yo seguía mal y era la tercera semana. Pensé, ‘esto no está bien’”.

Gallinger tuvo que ir al hospital, donde le dieron antibióticos y gotas especiales para los ojos. Luego, la joven decidió publicar su experiencia en Facebook como una advertencia para otros interesados en los tatuajes oculares junto con las fotos de su ojo hinchado. En su publicación, que se ha compartido más de 3.000 veces, Gallinger comenta que es importante investigar a la persona que realiza el tatuaje y también conocer bien el procedimiento.

La joven declara que tienen la visión borrosa y que a veces ve doble. En su publicación, afirma que es posible que se quede totalmente ciega debido al procedimiento.

Según la Academia Americana de Oftalmología, hay varios riesgos asociados con tatuarse el ojo. Se puede perder el ojo entero, experimentar pérdida de visión, ceguera total, infecciones y sensibilidad a la luz. Debido al sitio del tatuaje, hay poco que puedan hacer los médicos.

“No puedes usar láser para quitarlo como en la piel”, dijo la Dr. Setareh Ziai, una profesora de oftamología, a Global News. “Ningún médico en su sano juicio lo recomendaría”.

Fuente: Time