Tres adolescentes crean un invento que detecta las drogas utilizadas para cometer violaciones

Las discotecas son el centro de operaciones de muchos delincuentes que están al acecho de cualquier oportunidad, aunque si no las hay se las crean ellos. Por eso tres chicas de un instituto americano han ideado un recurso que frenará uno de los métodos más usados por los malhechores, el uso de las drogas.

Nuestros padres siempre nos han alertado de los peligros de la noche y nos han pedido que vayamos con cuidado para no sufrir ningún daño. Y es que ahora las amenazas se pueden encontrar hasta en una bebida que aparentemente nos resulta inofensiva. Últimamente han habido muchos casos de jóvenes, la mayoría chicas, que han sido asaltadas física y sexualmente tras consumir una sola copa y sin recordar casi nada.

El causante de que muchos de los actos delictivos se puedan realizar son las drogas. Los infractores usan los narcóticos para aturdir a las víctimas y hacer lo que quieran sin que ellas se den cuenta y para ello usan las bebidas que las jóvenes consumen en las discotecas.

El mayor problema es llegar a detectar estas drogas, como el flunitrazepam. Este es un estupefaciente con un largo recorrido porque ya en los 90 se consideró que su uso era contraproducente y se destinaba mayoritariamente para violaciones en algunas partes de Estados Unidos. En Europa se puede adquirir con prescripción médica, algo que no impide a los agresores a conseguirlo fácilmente.

Otra de las drogas más usadas y la más difícil de localizar es el ácido gamma-hidroxibutírico, más conocido como el GHB o el éxtasis líquido, que tiene un efecto sedante y afrodisíaco. Además es líquido e incoloro, por lo que se puede esconder en los cócteles cómodamente. También existen otros narcóticos como la ketamina o el soma, pero no es usan tan frecuentemente como los dos anteriores.

Con el invento de tres estudiantes del instituto Gulliver Preparatory School en Florida, Miami, puede que esta tendencia empiece a cambiar. Carolina Baigorri, Susana Capello y Victoria Roca han inventado una curiosa pajilla capaz de detectar estas drogas. Si la punta de la pajilla se vuelve azul, es que la bebida contenía una sustancia como el GHB o el flunitrazepam.

“Sabemos que no es una solución, pero esperamos que podamos disminuir el número de violaciones y situaciones peligrosas en las que uno se puede encontrar” dice Carolina. Puede que esta no sea la respuesta definitiva, pero es un gran paso para diluir las agresiones sexuales en los clubes nocturnos.

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Fuente: europafm.com