Descubren cómo sanar las heridas sin dejar cicatrices

Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania y de la Universidad de California, Irvine en Estados Unidos ha llevado a cabo un estudio que allana el camino para conseguir curar las heridas sin que queden cicatrices. 

Lo que han descubierto estos científicos es una nueva forma de manipular y tratar las heridas para sanarlas permitiendo que la piel se regenere, en lugar de producir tejido cicatrizal. Este tejido es diferente de la piel sana, ya que contiene menos fibras elásticas, no posee pigmentos con color y no dispone de folículos pilosos, lo que hace que quede una marca antiestética una vez que la herida se ha curado.

Sin embargo, estos médicos han encontrado una manera para evitar las cicatrices. El método consiste, en primer lugar, en regenerar los folículos pilosos, para después convertir los miofibroblastos, que son las células más comunes de las heridas, en células de grasa, algo que hasta ahora parecía imposible en los seres humanos. 

El equipo ya conocía los factores necesarios para la regeneración de los folículos pilosos de estudios anteriores llevados a cabo con ratones, pero hasta ahora no habían sido capaces de regenerar las células grasas. Estas células, llamadas adipocitos, están presentes en la piel de forma natural, pero se pierden cuando se produce el tejido cicatrizal.

Ahora, los investigadores han descubierto cómo regenerarlas para que la piel recupere su aspecto original. “Por lo general, se pensaba que los miofibroblastos eran incapaces de convertirse en un tipo diferente de célula”, explica George Cotsarelis, director del equipo. “Sin embargo, nuestro trabajo demuestra que tenemos la capacidad de influir en estas células para convertirlas en adipocitos estables”. 

Este descubrimiento tiene potencial para revolucionar el campo de la dermatología, ya que permite curar las heridas sin dejar cicatrices. Pero no solo eso: la pérdida de los adipocitos es una complicación común en otras condiciones, especialmente en los tratamientos para el VIH, y este avance podría poner solución a este problema. Además, también ayudaría a crear nuevos tratamientos anti-envejecimiento para reducir las arrugas, que se producen como consecuencia de la pérdida de células grasas con la edad. 

Fuente: computerhoy.com