Comemos más si nos sentimos inferiores

Las personas ingerimos más alimentos cuando nos sentimos inferiores en la escala social. Bobby K. Cheon, de la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur, y Ying-Yi Hon, de la Universidad China de Hong Kong, provocaron un sentimiento de inferioridad, o bien de superioridad, a 500 participantes mediante la imaginación. En concreto, les presentaron la fotografía de una escalera en la que debían imaginar a una persona en el peldaño superior o bien en el inferior. A continuación, les pidieron que se situaran mentalmente por encima o por debajo de ese individuo y que describiesen cómo se diferenciaban de él y qué trato mantendrían con ese sujeto.

Los que debían “someterse” socialmente recurrían más a los aperitivos que les ofrecían en la ­siguiente fase del ensayo, en la que visualizaban un vídeo. En otra prueba, en la que se les brindaba ­comida caliente, mostraron un comportamiento ­similar.

Hon y Cheon consideran que el aumento de la ingesta de calorías no solo se debe al estrés social provocado por la actividad mental de la escalera, sino que también se halla relacionado con una herencia evolutiva, puesto que los animales de menor rango corrían más riesgo de sufrir hambre en épocas de escasez.

Fuente: PNAS USA