Universidad de México amplía acceso a PC a personas con discapacidad visual

La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), México, instaló un software de accesibilidad para personas con discapacidad visual en 262 de las computadoras de nivel preparatoria y en 98 de las de nivel universitario que están disponibles en centros de cómputos y bibliotecas.

Esto representa casi 100 por ciento de las computadoras de preparatoria y 40 por ciento en nivel universitario.

Según el Programa de Atención a la Diversidad de la UAS (ADIUAS), el siguiente paso será instalarlo en el resto de los equipos de nivel universitario de la UAS (unos 100 más).

El sistema UAS tiene unos 15.000 estudiantes, de los cuales 22 tienen ceguera y 165 con baja visión a nivel universitario; en preparatoria son 12 con ceguera y 121 con baja visión.

Sin embargo, la idea de instalar el software en todas las computadoras de esos espacios comunes se debe a que los alumnos con discapacidad visual están dispersos en centros de la UAS del estado y antes debían trasladarse para usar las pocas computadoras que tenían software con licencia.

Esto era poco práctico y restringía el libre acceso para los estudiantes, dijo a SciDev.Net Manuel Valdéz, responsable de tecnologías adaptadas de la UAS.

El software, llamado NVDA (NonVisual Desktop Access, en inglés), es de uso libre y permite que los usuarios con ceguera o baja visibilidad puedan utilizar las computadoras y ‘leer’ lo que aparece en la pantalla mediante un lector por voz. .

Sayoko Kitaoaka, responsable del ADIUAS, dijo a SciDev.Net que otra ventaja de este software es que ocupa muy poca memoria del equipo y tiene requerimientos mínimos para operar.

Para el uso del software, Valdez y Kitaoaka explicaron también capacitaron a los responsables de los laboratorios de cómputo y bibliotecas, y les entregaron copias en memorias USB a los maestros para que lo instalen en las computadoras de los usuarios en caso de que lo requieran.

La UAS es parte del sistema de universidades que firmaron un acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México y la Secretaría de Gobernación en 2016 para aplicar los principios constitucionales en materia de derechos humanos en sus sistemas.

Esto supone comprometerse a realizar los cambios en materia de accesibilidad para la comunidad universitaria.

Para Valdez —quien perdió sus capacidades visuales cuando era adolescente—, es importante que las personas con discapacidad sean parte de los grupos que diseñen las estrategias de accesibilidad, porque conocen las necesidades de la comunidad.

También destacó que estas medidas deben ir acompañadas de otras como diseñar sitios web accesibles, que implica, por ejemplo, que no haya texto contenido en las imágenes porque el software no lo detecta.

Por ejemplo, debido a que el sitio web de la UAS no fue rediseñado para que el texto fuera legible por el software, todavía “los alumnos aún no pueden consultar sus calificaciones en el sitio web de la UAS”, señaló Valdez.

Hilda Vázquez, coordinadora técnica de la Red por la Inclusión de Personas con Discapacidad Visual en la Ciudad de México y quien tiene ceguera desde que nació, dijo a SciDev.Net que la medida de la UAS “es excelente porque da la posibilidad de ir a la universidad usando toda la tecnología a disposición”.

“Como país estamos como punta de lanza en cuanto a la tecnología que tenemos a nuestra disposición, pero el problema es que no la sabemos usar”, dijo Vázquez, señalando que hay varios programas nacionales que compraron licencias JAWS pero que están subutilizadas porque no hay personas capacitadas en la implementación.

Según el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), en México hay 7,7 millones de personas con algún tipo de discapacidad (6,6 por ciento de la población), de las cuales el segundo tipo más común es la visual con 32,5 por ciento de incidencia en el grupo.

La mitad de las personas con discapacidad viven en situación pobreza, y entre 2011 y septiembre de 2017, CONAPRED identificó 1.497 presuntos actos de discriminación hacia personas con discapacidad a través de denuncias, la mayoría (30 por ciento) en el ámbito educativo.

Fuente: Scidev.net