Se descubre una ‘zona gris’ en el genoma de especies en división

Normalmente no hay ambigüedad sobre la delineación de especies cuando se comparan linajes lejanos. Por ejemplo, no hay duda de que los perros y los gatos pertenecen a dos especies diferentes. Sin embargo, tal distinción se hace menos clara cuando se comparan grupos de individuos recientemente divergentes, entre los cuales el cruce aún es en cierta medida posible. Esta es la paradoja de la especiación: un proceso gradual y continuo que conduce finalmente a entidades biológicas distintas.

La nueva investigación, publicada en PLOS Biology los biólogos franceses de Universidad de Montpellier caracteriza la capacidad de las poblaciones para cruzarse e intercambiar genes como un función del nivel de divergencia de sus genomas. 

Estos autores mejoraron los métodos existentes, permitiéndoles inferir la historia de la especiación mediante el modelado del efecto de confusión de la selección natural, la deriva y las tasas de migración, lo que explica los diferentes patrones de variación observados en diferentes partes del genoma.

El nuevo método se aplicó a un gran conjunto de datos genómicos consistente en 61 pares de poblaciones o especies de animales. Su análisis reveló una zona de divergencia molecular intermedia, entre el 0.5 por ciento y el dos por ciento de las diferencias entre genomas, en los que transcurre la transición de una a dos especies – la “zona gris de especiación”.

Los pares de poblaciones/especies que caen en esta zona se caracterizan típicamente por un genoma semipermeable: algunos genes se intercambian libremente entre las poblaciones, pero algunos son bloqueados y contribuyen al aislamiento – las llamadas barreras de especies. Entre los 61 pares de población en este estudio, la “zona gris” incluye tipos de mejillones, gorilas, gusanos de trompeta, gusanos de tierra, mariposas y mosquitos donde los animales están en el proceso de división en dos especies, pero de vez en cuando intercambian material genético.

Los autores encontraron que los límites de la zona gris parecen algo universales e independientes de los rasgos de la historia de vida o de la ecología de la especie. Este análisis multi-especies arroja luz sobre el proceso de especiación a nivel genómico, pero resalta aún más la dificultad intrínseca de delinear especies en la “zona gris”, con importantes implicaciones para la conservación y el manejo de la biodiversidad animal. 

Fuente: Europa Press