Reportes contradictorios: Nadie tiene claro qué provocó los incendios de los Galaxy Note 7

Un informe asegura que la falla sería distinta a la que obligó a hacer el primer retiro del teléfono, pero el New York Times asegura que Samsung no ha podido replicar la falla en sus laboratorios.

Ha pasado un día y, tras el impacto inicial que generó la decisión de Samsung de retirar su teléfono Galaxy Note 7 del mercado de forma definitiva, empiezan a circular preguntas sobre qué provocó los incidentes con el smartphone. Y al parecer nadie tiene muy claro qué pasó. Dos reportes publicados este martes entregan visiones contradictorias del incidente.

Por un lado se culpa a las nuevas baterías usadas en las unidades de reemplazo del Note 7, mientras que otro asegura que no hay claridad si la batería es responsable y que Samsung ni siquiera ha podido replicar la falla en sus laboratorios. El primer informe corresponde a Bloomberg, que cita a investigadores que aseguran que la falla que generó los incendios de las unidades de recambio del teléfono sería distinta a la situación original que obligó a retirar 2.5 millones de unidades.

La agencia asegura que la evaluación preliminar de los últimos incidentes sugiere un problema con las baterías fabricadas por la compañía china Amperex Technology, que reemplazaron a las construidas por Samsung SDI. Pero, por otro lado, el New York Times asegura que no hay claridad de la verdadera razón para los teléfonos incendiados.

El problema, según el diario, es que los ingenieros de la empresa surcoreana hasta ahora no han logrado replicar el incendio de los teléfonos en sus laboratorios, por lo que no se sabe qué es lo que pasó. La información de que el problema está en las baterías se atribuye a documentos del regulador de tecnología de Corea del Sur, donde se indica que una cercanía extrema de las placas de la batería y fallas de su cinta aisladora generaron los primeros incidentes.

Por esto, se decidió pasar a las baterías de Amperex Technology, aunque sin los resultados esperados. “Fue muy rápido el culpas a las baterías. Creo que no había nada malo en ellas o que no eran el principal problema”, declaró Park Chul-wan, ex director del Centro de Baterías Avanzadas del Instituto de Tecnología de Electrónica del mismo país, quien revisó los documentos regulatorios. “El problema parece ser mucho más complejo.

El Note 7 tenía más características y era más complejo que cualquier otro teléfono. En una carrera para superar a iPhone, Samsung parece haber metido tanta innovación que se volvió incontrolable”. El último punto de conflicto, dice el Times, es que temiendo un proceso judicial, Samsung habría instruido a sus ingenieros que mantengan sus comunicaciones “offline”, es decir, sin correos electrónicos, por lo que no hay registros de los procesos de evaluación.

Fuente: Emol.com