Niños chilenos entre los de peor rendimiento físico del mundo; los de México y Perú, últimos

Estudio internacional comparó la capacidad aeróbica de más de un millón de niños de 50 países. El 70 por ciento de los niños de 13 años no logra completar la distancia en el tiempo recomendado para su edad.

Si un niño chileno promedio corriera contra otros menores de 49 países, llegaría en el lugar 39. Apenas superaría al niño argentino y a otros diez países. Según un estudio publicado la semana pasada, en el primer puesto se ubicaría el corredor de Tanzania, seguido por los de Islandia y Estonia. Últimos llegarían los niños de Perú y México.

La aptitud aeróbica de los menores chilenos, es decir, su capacidad para realizar ejercicio de manera prolongada, es deficiente. Es la conclusión de investigadores del Hospital de Niños de Ontario (Canadá), la U. de Montreal (Canadá), la U. Australia del Sur (Australia) y la U. de Dakota del Norte (EU) que compararon el rendimiento de niños entre los 9 y 17 años de 50 países y cuyos resultados publicaron en la revista British Journal of Sports Medicine.

Grant Tomkinson, investigador de la U. de Dakota del Norte y autor principal del estudio señala que los niños con un buen acondicionamiento aeróbico tienden a ser más saludables y a seguir siéndolo de adultos.

Para realizar el informe se consideraron los resultados de una prueba estandarizada conocida como el test de Navette o “de los 20 metros” aplicado a más de un millón de menores. En el caso de Chile, los investigadores se basaron en los resultados de un estudio en el que participó Marcelo Sajuria, traumatólogo y expresidente de la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte, quien con datos del Simce de Educación Física 2011, determinó varios índices de salud. “Según este estudio, nuestros niños están enfermos y esta generación tiene un mayor riesgo de infarto, diabetes y síndrome metabólico, entre otros, que la generación de sus padres y abuelos”, dice Sajuria.

La capacidad aeróbica, explica Tomkinson a La Tercera, es un gran indicador de cómo está funcionando el sistema cardiovascular y músculo esquelético. Los que están más abajo en la tabla son niños con mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y “más propensos a morir prematuramente cuando adultos”.

En su estudio, publicado en 2014, Sajuria creó un mapa de riesgo de salud de los niños del país, considerando tres parámetros: salud cardiorrespiratoria, musculo esquelética y nutricional.

Según el traumatólogo, el principal problema es que los menores pasan mucho tiempo encerrados. A eso se suma el horario de los colegios. Los niños, aclara, tienen que realizar 300 minutos de actividad de moderada a intensa (una hora al día). “Si tienen clases hasta las cuatro de la tarde es difícil que realicen un deporte o taller y lo que puedan hacer el fin de semana, es insuficiente. En el colegio se aumentaron las horas, pero no las de educación física. La reforma del horario extendido ha provocado un fracaso en la salud del niño chileno”, dice Sajuria.

En su estudio, las niñas tenían peor aptitud cardiorrespiratoria comparado con los niños (55 por ciento y 26 por ciento respectivamente); mientras que en aptitud músculo esquelética, ellas también sacaban la peor evaluación (35 por ciento y 29 por ciento).

Por regiones, las que tienen mayor prevalencia de mala aptitud cardiorrespiratoria son Arica y Parinacota y Antofagasta. En aptitud músculo esquelética, los peores resultados estuvieron en Antofagasta, Los Ríos y Los Lagos. El IMC más alto se encontró en Arica y Parinacota, Atacama y Aysén.

Con estos resultados, dice Sajuria, si no se hace algo ahora, estos niños de adultos tendrán más hipertensión, diabetes y riesgo cardiovascular.

Para César Kalazich, experto en medicina deportiva de Clínica Meds, el último Simce mostró que el 70% de los alumnos de octavo básico no completa la etapa 5 del test de Navette, es decir, no llega a los 720 metros de distancia recorrida. “Muestra lo poco activo que han sido los niños hasta octavo básico. Preocupante es en las niñas. Significa que probablemente no cumplan con una hora de actividad física intensa diaria que necesitan desde los seis años; desde muy pequeños ya son sedentarios y esto nos condena al futuro”.

Dice que eso conlleva inexorablemente a adultos con altos índices de enfermedades crónicas, especialmente cardiovasculares.

Fuente: latercera.com / Cecilia Yáñez