Model Y, el yate futurista diseñado para que Tesla conquiste el mar

En cuestión de innovación, Tesla va siempre un paso por delante. La firma americana pretende cambiar nuestra forma de transportarnos en el futuro y ya se ha hecho un hueco en el sector automovilístico y aeroespacial. Además de conquistar las carreteras y el espacio, su próxima aventura podría surcar los mares. Su última propuesta es el prototipo Model Y, que podrían hacer tambalear los cimientos de la industria náutica.

El diseñador indio Dhruv Prasad ha presentado a la compañía americana Tesla uno de sus proyectos más potentes. Se trata de un yate eléctrico al que ha denominado Model Y, una embarcación 100% sostenible y autosuficiente que se aprovecha de las energías hidráulica y solar para su íntegro funcionamiento. Suena tentador para una empresa dada a las revoluciones como Tesla: la reinvención del yate en su versión más futurista.

El Model Y está diseñado al detalle y viene equipado con la tecnología más puntera. Sus 40 metros de eslora por ocho de manga, están ideados para navegar a cuerpo de rey: plataforma-solarium en la popa con piscina-jacuzzi y techo abatible; sala diáfana multifunción con vistas a la inmensidad del mar que incluye un barra de bar y espacios para el descanso; o un centro de mandos con pantalla táctil digital para controlar la embarcación al más puro estilo Tony Stark, son algunos de sus puntos fuertes. De momento es sólo un prototipo. Aunque Dhruv Prasad se muestra bastante optimista en cuanto a la viabilidad del proyecto: “Honestamente, creo que es viable”. Tendremos que esperar para ver si esta maravilla eléctrica logra franquear los límites de la proyección gráfica para cautivar al visionario Elon Musk y convertirse en una realidad tangible. Eso sí, presumiblemente sólo estará al alcance de unos pocos privilegiados.

Una turbina eléctrica situada bajo el casco y un conjunto de paneles solares ubicados en el techo exterior es lo que necesitaría esta estructura para surcar los mares a pleno rendimiento. “Las turbinas hidráulicas se encuentran ubicadas a los lados del casco creando poca resistencia durante la navegación. Este fue el mayor desafío”, señala Prasad. Abogando por el aprovechamiento de los recursos naturales, el prototipo de yate Model Y parece encajar a la perfección con la filosofía Tesla. Su diseñador apuesta por el sol y el agua como combustibles únicos de modo que, a pesar de que el Model Y sería completamente eléctrico como los automóviles Model S o Model X de Tesla, a diferencia de los vehículos, este proyecto de embarcación no requiere un punto de carga para alimentar su batería. Se vale únicamente de los recursos naturales para recargar pilas y continuar la marcha.

Tras años de estudio y seguimiento de la actividad de Elon Musk y su equipo creativo, Dhruv se considera un devoto del trabajo de Tesla. Inspirándose en él, el diseñador indio lleva mucho tiempo desarrollando este proyecto con el que pretende llamar a las puerta de la prestigiosa compañía americana. “Tesla, como organización, ha estado innovando en el sector automovilístico, aeroespacial y aeronáutico. Ha venido enfocándose en la tierra y el aire para sus proyectos más innovadores. Y entonces pensé, ¿por qué no crear un prototipo para el agua? Así nació la idea de diseñar un yate autosostenible”.

Tecnología puntera

El prototipo de Dhruv integra los conceptos clásico, eco-friendly, avant garde y atractivo en una sola estructura. Muy fiel a la particular estética futurista de Tesla, el diseñador presenta un yate de corte minimalista y líneas modernas que está diseñado para satisfacer al máximo las necesidades del usuario a bordo empleando el mínimo espacio posible. Así, incorpora piezas mobiliarias dinámicas y multifuncionales y materiales polivalentes con la intención de dotar a una misma estructura de distintas finalidades útiles. “He introducido un material flexible capaz de ser tan duro como una roca y tan cómodo como un colchón al mismo tiempo. Funciona del mismo modo que lo hace la materia: los sólidos contienen moléculas comprimidas mientras que en los líquidos esas moléculas se separan. Así, el material flexible al que me refiero está formado por diminutas bolas esféricas que detectan de forma inteligente la presencia de un objeto o persona a partir de sensores internos. Si el objeto se aproxima, las esferas se tensan automáticamente formando una superficie dura. Pero si alguien quiere, por ejemplo, recostarse en esta superficie, las esferas se liberarán”. Ahora sólo falta que Elon Musk quiera apoyarle para que su Model Y se lance a la conquista del mar.

Fuente: expancion.com