México multa a Uber, Easy Taxi y Cabify por cláusulas abusivas y publicidad engañosa

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mexicana ha comunicado este miércoles el inicio de un procedimiento por infracciones a las tres principales plataformas de transporte privado en el país norteamericano —Uber, Easy Taxi y Cabify— por la “probable transgresión” a los derechos de consumidores del país que contratan sus servicios en dos puntos: cláusulas abusivas y publicidad engañosa. Las autoridades acompañan este procedimiento con una multa de casi cuatro millones de pesos (210.000 dólares) a Uber, de un millón de pesos (52.000 dólares) a Easy Taxi y de 700.000 pesos (37.000 dólares) a Cabify. En total las sanciones ascienden a casi 360.000 dólares.

La apertura de un expediente sancionador tiene que ver con un contrato de adhesión de los usuarios que contiene “prestaciones desproporcionadas, inequitativas y abusivas” en perjuicio de los consumidores. También a la “difusión de publicidad engañosa, a través de la cual [Ubera, Easy Taxi y Cabify] ofertan un ‘servicio seguro’ de transporte, lo que contraviene sus términos en los que establecen condiciones que los deslindan de cualquier responsabilidad legal”, subraya la Profeco en una nota hecha pública este miércoles. Las multas, ya notificadas a las tres empresas, aún no son firmes y todavía pueden ser impugnadas.

En el caso de Uber, la multa tiene que ver con “no señalar un domicilio, teléfono y demás medios de contacto en el país para aclaraciones o reclamaciones” por la aplicación de cobros de servicios adicionales sin la autorización expresa del consumidor (como la tarifa de reparación, de limpieza o de cargos por objetos olvidados). “Cabe mencionar”, subraya la Profeco, “que como resultado del procedimiento instaurado contra Uber, la empresa modificó la publicidad que contravenía las disposiciones legales de protección al consumidor”.

La procuraduría del consumidor mexicana acusa a Easy Taxi de “no hacerse responsable de daños o perjuicios que pudieran ser ocasionados por el mal uso de la información en caso de que un tercero vulnere la seguridad y la utilice ilícitamente”. También de “prácticas coercitivas y desleales”. “Adicionalmente”, agrega la Profeco, “sus frases publicitarias como ‘Pedir un taxi nunca fue tan sencillo’, no acreditan la veracidad, claridad y exactitud”.

En lo que respecta a Cabify, la acusación tiene que ver con el principio de que las tarifas cobradas no sean reembolsables. También con que en los periodos de mayor demanda del servicio la aplicación establezca un costo mayor variable “sin definir con claridad qué criterios se utilizarán para esta consideración”.

Fuente: elpais.com