Las algas, clave para la aparición de los animales

Muchas son las teorías que, a medida que avanza el conocimiento científico, intentan explicar la irrupción de las primeras formas de vida, cómo aparecieron las células o a partir de ellas, qué propició el surgimiento de los animales.

La revista Nature ha recogido esta semana una nueva propuesta, la de un grupo de científicos de la Universidad Nacional Australiana (ANU, por sus siglas en inglés), que ofrece una explicación sobre los factores que favorecieron la evolución de organismos más complejos, como los animales.

Los geobiólogos Jochen Brocks y Amber Jarrett han encontrado la clave en el centro de Australia, en unas rocas sedimentarias de hace 650 millones de años, que contienen moléculas fósiles que indican que hubo una gran explosión de vida tras 50 millones de años de glaciación en la Tierra.

“Aunque las muestras clave son las procedentes de Australia, hemos estudiado rocas que provienen de todo el mundo, como el Gran Cañón de Arizona (en EEUU), el Lago Vettern (en Suecia), regiones tropicales de Brasil y áreas desérticas de Omán”, ha detallado a EL MUNDO Jochen Brocks.

El fin de las condiciones invernales que a escala global mantenían todo el planeta bajo el dominio de una hipotética superglaciación conocida en inglés comoSnowball Earth (que literalmente describe el estado de la Tierra como una gran bola de nieve), pudo, según estos investigadores, dar paso a condiciones más adecuadas para la proliferación de formas de vida mayores a las ya existentes.

Nutrientes en el océano

En esta época de calentamiento global posterior a lo que también se denomina como periodo Criogénico, grandes glaciares, explican Brocks y Jarrett, demolieron al fundirse lo que encontraron a su paso y volcaron a los océanos una gran cantidad de nutrientes.

Fue entonces cuando la era en la que dominaban las primeras bacterias pasó a caracterizarse por una gran abundancia de organismos con una organización celular más complicada, como la de las algas, que dispusieron de la energía necesaria para colonizar los ecosistemas que aparecieron tras el hielo.

“Nuestra investigación no se centra en la aparición de la vida compleja, sino en cuándo se convirtió en algo económicamente importante en los océanos”, ha comentado Brocks. “La sorpresa del estudio está en lo tarde que tales organismos (en forma de algas) pasaron a ser abundantes en los océanos”, ha añadido.

A esta explosión de formas fotosintéticas, que forman la base de la cadena alimentaria, le siguió en consecuencia la aparición de los primeros animales, formados al principio por una sola célula similar a la de las algas, pero que por el contrario no realizaban la fotosíntesis.

Los resultados de esta investigación se han publicado este miércoles en la revista Nature y en la Conferencia de Goldschmidt, que tiene lugar esta semana en París.

Aparición de los animales

Brocks explica este proceso como un equilibrio de tamaños y energías en el que un depredador, que es en promedio 10 veces mayor que su presa, al comérsela, pierde el 90% de toda la energía en forma de carbono. Por tanto, para ganar un kilo de peso necesita comer 10 kilos de carne.

“Pero si se empieza en la parte inferior de la cadena alimenticia con bacterias más pequeñas y de tamaño micrométrico, la cadena alimentaria nunca permitiría que algo realmente grande y complejo crezca”, explica el científico. Sin embargo, “las grandes algas en la parte inferior de la red alimentaria proporcionaron la energía y el carbono necesario para que los animales evolucionaran”, ha agregado.

“Un mundo bacteriano no permite que las criaturas complejas y grandes evolucionen. Y este es nuestro descubrimiento: la transición de un mundo bacteriano a un mundo de algas, lo que ocurrió hace unos 650 millones de años, permitiendo a los animales evolucionar, concluye.

Una explicación alternativa

Nicholas J. Butterfield, científico de la Universidad de Cambridge y experto en el origen y evolución de los primeros animales, los protozoos, publicó en 2015 un artículo en la revista Current Biology en el que también describe este ambiente saturado de nutrientes de los océanos tras la superglaciación.

Para Butterfield, sin embargo, “la adición de nutrientes a los sistemas acuáticos suele inducir condiciones propicias para la proliferación de cianobacterias”, que superarían en número a los organismos que cita Brocks.

“En mi opinión, Brocks cuenta la historia al revés. La causa subyacente a la expansión de los eucariotas [primeras formas de celulares complejas] y al cambio en los depósitos de fosfato fue precisamente la aparición evolutiva de los animales hace alrededor de 800-750 millones de años”, asevera este científico.

En todo caso, Butterfield valora muy positivamente el estudio de Brocks pues sus datos “completan en gran parte lo que no sabíamos antes, aunque no se cuente toda la historia”.

Fuente: elmundo.e