La arrogancia sincera es preferible a la falsa modestia, revela estudio

Si sientes que te desagrada aquella persona que suele decir “en mi modesta opinión”, y no sabes por qué. Puede que este nuevo estudio llevado a cabo en Estados Unidos, te ayude a conocer la razón.

Según un nuevo estudio realizado por investigadores de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill, y publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, la falsa modestia en realidad hace que la gente se siente menos cómoda que con el directo y honesto autobombo.

“Es un fenómeno tan común. Todos conocemos a algunas personas en nuestras vidas, ya sea en las redes sociales o en el lugar de trabajo, que hacen esta cosa molesta”, dice a la revista Time, la autora del estudio Ovul Sezer, profesora asistente de comportamiento organizacional en la Escuela de Negocios Kenan-Flagler de UNC.

“Uno creería, como el falso modesto, que es lo mejor dentro de estos mundos, pero lo que encontramos es que la sinceridad es en realidad el ingrediente clave”, dijo Sezer con referencia al humblebragging, palabra en ingles que se definiría como el alardeo enmascarado por una supuesta humildad. En simple: falsa modestia.

Sezer y su equipo llevaron a cabo una serie de experimentos para determinar qué tan común era la falsa modestia y cómo era percibida por las otras personas. Descubrieron que está en todas partes: de las 646 personas encuestadas, el 70% podía recordar a alguien que lo había hecho recientemente.

Tipología de la falsa modestia

Luego, establecieron que hay dos tipos distintos de falsos modestos. El primero se basa en una queja (“¡Odio lucir tan joven, incluso me coqueteó un chico de 19 años!”). Mientras que el segundo depende de la humildad (“¿Por qué siempre me piden que trabaje en la tarea más importante?”). Cerca del 60% cayó en el primer grupo.

Luego, los investigadores llevaron a cabo experimentos para ver cómo las personas respondían a aquellos que mostraban falsa modestia, enfocándose en qué tan bien eran percibidos. Descubrieron que presumir con regularidad era mejor en ambos aspectos, porque al menos se revelaba como genuino, dice Sezer.

“Si quieres anunciar algo, hazlo con alarde y al menos aprovéchate de tu propia autopromoción y cosecha la recompensa de ser sincero, en vez de perder en todas las dimensiones”, dice Sezer.

Mejor aún, dice, consigue que alguien más “alabe” tu jactancia. “Si alguien se jacta de ti, eso es lo mejor que te puede pasar, porque entonces no pareces presumir”, dice Sezer. Y si puedes, baja un poco a la falsa modestia, puede que lo estés haciendo tú mismo sin darte cuenta. “Todos lo hacemos, hasta cierto punto”, dice Sezer.

Aunque la investigadora afirma que presumir abiertamente es mejor a la falsa modestia, lo ideal siempre será ser genuinamente humilde. Si no, observemos como Donald Trump llegó al poder con una campaña abiertamente egocéntrica y tóxica.

Fuente: rpp.pe