Estas son las 5 sustancias más adictivas del mundo … y sus efectos en el cerebro

Cuando hablamos de adicciones, aludimos al consumo de sustancias de las que no se pueden prescindir porque nos resulta muy difícil hacerlo. Ya sea por razones de dependencia psicológica o incluso física, estas sustancias suelen ser peligrosas y no precisamente son el compuesto de la cafeína o Internet. Hablamos de las drogas más adictivas y perjudiciales del mundo.

El daño por el consumo abusivo de algunas drogas puede desembocar en daños irreversibles en nuestro cuerpo y en nuestra vida. No cabe duda de que existen diferencias individuales en las experiencias en su consumo, pues no todas las personas que consumen se convierten en adictas con la misma facilidad. El último estudio de INE ha estimado que los españoles destinan la sorprendente cantidad de 6.000 millones de euros al consumo de todo tipo de narcóticos.

Maider Rández, psicóloga experta en adicciones de El Prado Psicólogos asegura que la diferencia principal entre una persona adicta y otra que no lo es radica en la pérdida total de control en el comportamiento. “En un ambiente de consumo, la persona que puede dejar de consumir porque tiene un compromiso, un problema de salud o simplemente tiene que coger el coche no es adicta, mientras que la persona que incapaz de hacerlo, sí lo es”, comenta la experta.

Ya un estudio publicado en 2007 en The Lancet determinaba que factores como el ambiente, el contexto social y la persona misma, influyen en el grado final de la adicción de una persona, en concreto, el daño en que la droga activa el sistema de dopamina en el cerebro, los síntomas de abstinencia y la facilidad de enganche son la clave.

Hay personas más vulnerables a sufrir una adicción

Rández argumenta que las alteraciones genéticas y cerebrales en la persona como los antecedentes familiares de adicción, la historia vital de los traumas o un entorno donde las drogas están disponibles, hacen más fácil que una persona acabe siendo adicta. “Las personas con estos factores tendrán más posibilidades de desarrollar la enfermedad, de ahí que la adicción sea una enfermedad cerebral ya que produce cambios profundos tanto en las estructuras como en varias funciones del cerebro”, comenta.

“El cerebro es un órgano muy plástico que cambia cuando las condiciones externas o internas cambian, como es el caso del consumo de drogas. Por tanto, las personas adictas sufren una enfermedad cerebral que requiere un tratamiento especializado”, dictamina.

Para David Nutt, pionero del estudio en The Lancet y profesor de farmacología en la Universidad de Bristol en Reino Unido y sus colegas, estas son las cinco sustancias más adictivas:

1. La heroína

A pesar de que el alcohol está considerada la droga que más daños causa a la sociedad, la heroína es la más perjudicial en todos los sentidos. A nivel científico, es el más potente opiáceo que hace que el nivel de dopamina en el sistema de recompensa del cerebro aumente hasta en un 200%. Situada en primer lugar, porque tan solo alrededor de un 10 por ciento de las personas que la consumen puede que se rehabiliten y porque el más mínimo error en la dosis suministrada puede provocar la invalidez mental o física, daños irreparables en prácticamente todos los órganos del cuerpo, o la muerte por sobredosis.

2. La cocaína

La cocaína actúa directamente en el sistema neuronal. Cuando se consume en exceso, se bloquea el proceso normal de reciclaje de liberación de dopamina por parte de las neuronas. Se acumula un gran excedente de dopamina en la sinapsis, que es lo que provoca un estado prolongado de placer. Sin embargo, su adicción es de las más poderosas y resulta muy difícil para la persona que comienza a consumirla no tener recaídas a lo largo de toda su vida.

3. La nicotina

Un informe reciente de la OMS advierte que el consumo de tabaco es la principal causa prevenible de muerte en todo el mundo, pues provoca la muerte de más de 7 millones de personas cada año. La nicotina de un cigarro sube cada 10 segundos al cerebro, una adicción que conlleva muchos efectos adversos, entre ellos, diversas enfermedades cardiovasculares y cáncer.

4. Los barbitúricos o tranquilizantes

Los barbitúricos, también conocidos como balas azules, gorilas, barbs o pink ladies son una serie de medicamentos que inicialmente se usaban para tratar la ansiedad e inducir al sueño. Interfieren con la señalización química en el cerebro, cuyo efecto es cerrar varias regiones del mismo. En dosis bajas, los barbitúricos causan euforia, pero a dosis más altas pueden ser letales porque suprimen la respiración.

5. El alcohol

Posicionado en el último lugar pero no por ello menos adictivo. El alcohol, de hecho, es la sustancia más dañina para el organismo según los expertos. Y quizás un punto de peligro radique en la normalidad de su consumo y su abuso en eventos sociales o de ocio. No solo incrementa los niveles de dopamina hasta en un 360 por ciento, también aumenta la tendencia a depender de su consumo a lo largo de la vida.

Fuente: lavanguardia.com