El inquietante efecto de pensar que la comida saludable es más cara

Los vendedores no solo que pueden cobrar más por los alimentos saludables, sino que además los consumidores no se creen que un alimento sea sano si tiene un precio estándar.

Incluso cuando no es así, los consumidores tendemos a asociar ‘comida saludable’ con ‘comida’ cara, y además pensamos que, efectivamente, se debería pagar un precio más elevado por los alimentos más sanos, según revela un estudio recientemente publicado en la revista Journal of Consumer Research.

Estas conclusiones son bastante preocupantes pues, a juicio de los investigadores, significan, no solo que los vendedores pueden cobrar más por los alimentos saludables, sino que además los consumidores no se creen que un alimento sea sano si tiene un precio estándar. “Es preocupante”, afirma Rebecca Reczek, coautora del estudio y profesora de marketing en la Universidad Estatal de Ohio.

Los científicos llevaron a cabo un total de cinco experimentos para evaluar si la premisa “alimento sano = alimento caro” es una percepción generalizada entre la población. Los autores recalcan que la idea del trabajo no era comprobar si dicha premisa es verdad, sino si la gente piensa que es verdad.

En uno de ellos mostraron a los participantes un nuevo producto llamado granola bites, y entre sus características se incluía una escala de la A a la C para indicar si este era más o menos saludable, y después se les pedía que pusieran precio al alimento. Los participantes que recibieron la ficha de producto en la que este era evaluado como ‘A’ (más saludable), asignaron un precio más elevado a las granola bites que aquellos que recibieron la ficha con el grado C.

Otro de los experimentos arrojó un efecto aún más inquietante, según declaran los investigadores. En él, los voluntarios tuvieron que imaginar que entraban en una tienda de comestibles para comprar la típica bolsa con un mix de frutos secos, y se les presentaron cuatro opciones, todas con precios diferentes. Uno de ellos, el que les interesaba a los autores del trabajo, era el “Mix Visión Perfecta”, y era presentada o bien como “Rico en vitamina A para tu salud ocular” o bien como “Rica en DHA para tu salud ocular”. Ambos compuestos son buenos para la vista, pero en un trabajo previo los investigadores habían comprobado que la gente no está muy familiarizada con el DHA (ácido docosahexaenoico).

A cada uno de los participantes se les mostró el producto con un precio diferente: similar al del resto de bolsas de cóctel de frutos secos, superior o inferior, y a continuación tuvieron que contestar a algunas preguntas sobre el ingrediente clave en la mezcla (vitamina A o DHA).

Cuando el ingrediente era vitamina A, todo el mundo pensó que era importante en una dieta saludable, independientemente del precio. Sin embargo, cuando se preguntaba por el DHA, con el que los participantes estaban menos familiarizados, las respuestas fueron más variables. Las personas que habían recibido el producto con un precio más elevado pensaron que el DHA era importante para la salud ocular, pero cuando el precio era medio o inferior al resto, los participantes pensaron que no era relevante la ingesta de DHA para proteger la visión.

“La gente está más familiarizada con la vitamina A, por lo que pueden juzgar su importancia sin tener en cuenta el precio del producto. Pero cuando hablamos de algo menos popular, como el DHA, se vuelve a la creencia popular de que si es más caro, será más saludable”, concluye la experta.

Fuente: tecnoxplora.com