El efecto invernadero tiene un nuevo y gran aliado: el combustible barato

Por primera vez en décadas, el transporte será la primera fuente de emisiones de CO2 en EU. Los bajos precios del carburante no fomentan la búsqueda de sustitutos como el coche eléctrico

Es probable que el transporte supere al sector de la electricidad en 2016 como el principal emisor de dióxido de carbono en Estados Unidos, según un nuevo análisis de datos gubernamentales.

En 2008, la crisis financiera global provocó amplias reducciones en el consumo energético. En Estados Unidos, eso coincidió con las primeras fases de una transición a gran escala desde el carbón hacia el gas natural para generar electricidad. Como resultado, las emisiones de dióxido de carbono del sector eléctrico han seguido a la baja desde su pico máximo en 2007, incluso cuando la economía ha vuelto a crecer. 

Pero la tendencia en el sector transporte es menos alentadora. Sus emisiones han empezado en consonancia con el repunte de la economía. El investigador del Instituto Energético de la Universidad de Michigan (EEUU) John DeCicco, el autor del estudio, atribuye el repunte de los últimos cuatro años a causas directas: la recuperación económica y los precios de combustible más asequibles. Las cifras de ventas de vehículos llevan varios años subiendo, especialmente de camionetas y todoterrenos, y la gente cada vez recorre más kilómetros.

Esta pauta tiene serias implicaciones para las políticas energéticas del país. El Plan de Energías Limpias del presidente Obama ayudará a asegurar que las emisiones de la generación eléctrica siguen reduciéndose durante los próximos años, y existen multitud de alternativas a las plantas energéticas a carbón. En cuanto al transporte, la gasolina y el diésel seguirán dominando el mercado durante décadas aún al experimentar su alternativa, los coches eléctricos, un lento despliegue. Las leyes federales diseñadas para aumentar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de tubo de escape sólo servirán para compensar la creciente demanda de transporte, según DeCicco.

Eso significa que una de nuestras mejores esperanzas para combatir el cambio climático durante los próximos años será el regreso de los altos precios de combustible.

Fuente: tecnhologyreview.es