El declive de los vertebrados comenzó con la industrialización

Mientras que los esfuerzos de conservación se han centrado típicamente en el mantenimiento de la diversidad genética dentro de una especie, la preservación de los ecosistemas y los hábitats naturales debe tener más peso.

La rápida disminución de la población de especies de vertebrados comenzó a finales del siglo XIX, cuando la industrialización estaba en su apogeo, según un estudio realizado por investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos) y de la Academia China de Ciencias.

Para llegar a esta conclusión, publicada en un artículo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores revisaron miles de artículos científicos sobre la diversidad genética de especies de vertebrados y recopilaron datos genéticos de 2 mil 764 de ellas, de las cuales 600 están en peligro de extinción.

Los científicos utilizaron un enfoque genético de las poblaciones para analizar cuándo el tamaño de la población de cada especie amenazada empezó a reducirse rápidamente y concluyeron que éste es actualmente un cinco por ciento su tamaño ancestral y, de media, ha disminuido cerca de un 25 por ciento cada 10 años desde hace 123 años.

“La industrialización es la explicación más natural de por qué tenemos una rápida disminución de la población en ese periodo de tiempo. Tiene que ser de alguna manera causada por el impacto humano”, apunta Yun-Xin Fu, profesor de Bioestadística y de Epidemiología, Genética Humana y Ciencias Ambientales de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Texas en Houston.

El rápido descenso de la población está muy extendido entre las especies amenazadas. Cuando esto ocurre, la diversidad genética sufre. Mientras que los esfuerzos de conservación se han centrado típicamente en el mantenimiento de la diversidad genética dentro de una especie, Fu cree que la preservación de los ecosistemas y los hábitats naturales debe tener más peso.

“La diversidad genética es importante para preservar una especie a largo plazo. Sin embargo, prevenir la rápida disminución de la población mediante la protección de los hábitats nativos de las especies parece ser y debe ser más importante porque la diferencia general de diversidad genética entre especies amenazadas y especies no amenazadas no está en un nivel alarmante”, apunta Fu.

Fuente: SERVIMEDIA