Cuál es la cantidad óptima de tiempo semanal que un niño puede dedicarle a los videojuegos

Los autores del estudio investigaron la relación entre un uso semanal de videojuegos y ciertas capacidades cognitivas y problemas relacionados con la conducta.

Sabemos que nada en exceso es bueno, lo cual se aplica también al tiempo dedicado a jugar con videojuegos. Y por otra parte, crecen las evidencias de que esa actividad puede aportar beneficios para algunas habilidades mentales y de coordinación física, también en un periodo tan crítico del desarrollo como es la infancia. ¿Cuál es la cantidad de tiempo idónea que los niños pueden dedicar a los videojuegos cada semana? Una investigación ha explorado esta cuestión y ha encontrado una respuesta.

El estudio lo han realizado Jesús Pujol, Raquel Fenoll, Gerard Martínez Vilavella, Dídac Macià, Laura Blanco Hinojo y Sofía González Ortiz, del Hospital del Mar en Barcelona, Cataluña, España; Joan Forns, Mar Alvarez-Pedrero y Jordi Sunyer, de la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona, Cataluña, España; Joan Deus, de la Universidad de Barcelona en Cataluña, España; y Ben J. Harrison, de la Universidad de Melbourne en Australia.

En su estudio de 2 mil 442 niños con edades comprendidas entre los 7 y los 11 años, los investigadores encontraron que jugar con videojuegos durante una hora a la semana estaba asociado con mejores habilidades motoras y mejores notas en la escuela, pero no se observaron beneficios adicionales en los niños que jugaban más de dos horas por semana.

El equipo encontró asimismo que el tiempo pasado semanalmente jugando estaba bastante vinculado con problemas de conducta, conflictos entre compañeros y habilidades sociales reducidas, siendo tales efectos negativos especialmente prominentes en niños que jugaban con videojuegos nueve o más horas a la semana.

Jugar con videojuegos no es de por sí bueno ni malo, pero su nivel de uso hace que pueda serlo, sobre todo si se juega con ellos en solitario y en detrimento de otros juegos que además permiten realizar actividad física y desarrollar habilidades.

Cuando los investigadores examinaron escaneos de visualización por resonancia magnética de los cerebros de un subgrupo de niños en el estudio, se dieron cuenta de que jugar con videojuegos estaba vinculado con cambios en la materia blanca de los ganglios basales y en la conectividad funcional. La materia blanca es el tejido que conecta las áreas del cerebro y permite que se comunique la información entre las regiones. Dicho de forma simplificada, es el “cableado” del cerebro.

Los investigadores también constataron que jugar con videojuegos estaba asociado con un mejor funcionamiento de los circuitos cerebrales esenciales para el aprendizaje basado en la adquisición de nuevas habilidades a través de la práctica. Tradicionalmente, los niños adquieren habilidades motoras a través de la acción, por ejemplo en lo que se refiere a deportes así como a juegos típicos de exteriores. El análisis de los escaneos de neurovisualización sugiere ahora que la actividad en entornos virtuales de sobremesa es también capaz de modular sistemas cerebrales que apoyan el aprendizaje de las habilidades motoras.

Fuente: noticiasdelaciencia.com