Aterriza en China la misión espacial tripulada Shenzhou-11 tras un mes en órbita

La nave despegó el pasado 17 de octubre, se acopló tras dos días de viaje al laboratorio espacial Tiangong-2 y permaneció en órbita durante 30 días hasta que se separó, para emprender el viaje de regreso.

La misión espacial china Shenzhou-11, con dos astronautas a bordo, aterrizó hoy con éxito en las estepas de la región china de Mongolia Interior, tras pasar el último mes en órbita. Alrededor de las 14.00 hora local, el módulo que transportaba a los astronautas Jing Haipeng y Chen Dong tocó tierra según lo previsto, en una maniobra transmitida en directo por la televisión oficial china CCTV.

La Shenzhou-11 despegó el pasado 17 de octubre, se acopló tras dos días de viaje al laboratorio espacial Tiangong-2 y permaneció en órbita durante 30 días hasta que se separó, este jueves, para emprender el viaje de regreso. Después del aterrizaje, que tuvo lugar dentro del perímetro planeado, los equipos de búsqueda y asistencia a los astronautas tardaron unos minutos en encontrar la localización exacta de la cápsula espacial, puesto que había menos visibilidad de la esperada. La puerta de la escotilla fue abierta desde dentro por sus tripulantes que, a continuación, fueron sometidos a una revisión médica dentro del módulo que determinó que estaban en buen estado de salud.

“Las misiones Shenzhou-11 y Tiangong-2 han tenido un completo éxito”, declaró el general Zhang Youxia, comandante jefe de la misión espacial, desde el Centro de Control Aeroespacial de Pekín. Una vez salgan de la cápsula, los astronautas se desplazarán a un hospital de la capital regional, Hohhot, para pasar revisiones médicas más exhaustivas y posteriormente acudirán a Pekín, donde realizarán un proceso de readaptación a la gravedad que, según los expertos citados por la prensa china, puede durar semanas.

La Shenzhou-11 empleó un día en volver a la Tierra desde que se desconectó este jueves del laboratorio Tiangong-2, que se encuentra a una órbita estable de 393 kilómetros sobre la superficie terrestre. En las maniobras de reentrada y aterrizaje, la cápsula de retorno tenía que ajustar su dirección y velocidad al movimiento orbital del planeta, y superar las posibles fricciones. Alrededor del mediodía hora china, el módulo que transportaba a los astronautas se separó de la nave espacial, una hora después entró en la órbita adecuada y, cuando se encontraba a diez kilómetros de la superficie, desplegó el paracaídas principal.

Se trataba de la primera ocasión en que el aterrizaje de una misión tripulada china tenía lugar con una meteorología fría y, además, se produjo en una jornada con una ligera niebla y algo de viento en Mongolia Interior. La misión Shenzhou-11, la sexta tripulada que lanza China y tres años después de la anterior, se convirtió hoy, con una duración de 33 días, en la más larga de la historia del programa espacial del gigante asiático.

Fuente: EFE