Qué es el “unicornio de mar”, la extraña criatura marina que están invadiendo las costas de Estados Unidos y Canadá

La costa oeste de América del Norte ha sido invadida en los últimos meses por unas extrañas criaturas marinas conocidas vulgarmente con el nombre de “pepinillo de mar”.

Millones de estos animales han aparecido, desde el norte de California hasta el sur de Alaska, provocando numerosos daños en las redes de los pescadores y desconcertando a los científicos que desconocen la causa de este curioso fenómeno.

Aunque parece un solo animal (también llamado “unicornio de mar”) es en realidad una colonia de forma tubular y consistencia gelatinosa denominada pirosoma, que contiene en su interior millones de organismos diminutos que se reproducen de forma asexuada, clonándose a sí mismos.

Cada uno de estos organismos tiene unos pocos milímetros de largo y está conectado a los demás por medio de tejido.

El pirosoma varía en tamaño pero puede llegar a medir hasta 60 centímetros y su cuerpo brilla en la oscuridad.

Aguas cálidas

Normalmente, los unicornios de mar pueden encontrarse en casi todas partes del mundo. Pero siempre en aguas tropicales y lejos de la costa.

Entonces, ¿cómo se explica la presencia de estos animales en la costa oeste de Estados Unidos y Canadá?

De acuerdo a Ric Brodeur, biólogo investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la abundancia de pirosomas está vinculada a las condiciones inusualmente cálidas a lo largo de la costa, que se asemejan a las de su hábitat natural.

El primero que se vio en la costa oeste de EE.UU. fue en 2012, en las aguas de California.

Desde entonces, han comenzado a multiplicarse gradualmente y se han ido expandiendo hacia el norte, hasta que su población se disparó en meses recientes, señaló la NOAA.

Si bien estas criaturas no son dañinas -aunque se parecen a las medusas, no pican- sí perjudican a los pescadores que no pueden trabajar cuando el mar está repleto de pirosomas.

Lugares extraños

Científicos desconocen aún si estos animales permanecerán por mucho tiempo más en estas aguas como para afectar de forma significativa la cadena alimentaria en el ecosistema.

Y aunque se reproducen a gran velocidad, si las condiciones climáticas se tornan menos favorables, su población puede reducirse drásticamente.

Según explicó la bióloga marina Lisa-ann Gershwin al periódico británico The Guardian, explosiones similares se registraron anteriormente en regiones inusuales, como en los mares subantárticos.

Fuente: AFP