Un saltamontes con forma de hoja entre las especies más curiosas de 2016

Un saltamontes con forma de hoja que se mimetiza con el entorno, una araña cuyo cuerpo recuerda al sombrero de un mago, ciempiés que corren bajo el fondo del mar como si lo hiciesen en tierra firme, plantas que ‘sangran’ y orquídeas que parecen la cabeza de un diablo. Todas forman parte del Top Ten de nuevas especies descubiertas en 2016 elaborado, como cada año desde hace una década, por el International Institute of Species Exploration con la intención de concienciar sobre la importancia que tiene conocer y clasificar la biodiversidad.

Aunque sea difícil de apreciar a simple vista, entre las hojas de la foto se esconde un saltamontes, el Eulophophyllum kirki, una nueva especie descubierta el año pasado originaria de Borneo (Indonesia) y que cuenta con una extraordinaria capacidad de camuflaje.

Esta criatura forma parte, junto a otras nueve, de la lista de nuevas especies que cada año elabora el comité liderado por Quentin D. Wheeler, del International Institute of Species Exploration y que cuenta con la participación de Antonio García Valdecasas, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid.

La edición de este año se corresponde con el décimo aniversario desde que comenzó a elaborarse el listado que tradicionalmente se publica durante el 23 de mayo coincidiendo con el nacimiento de Carlos Linneo, botánico sueco del siglo XVIII y considerado el padre de la taxonomía moderna.

“En estos años se han descubierto y nombrado cerca de 200.000 especies. Lamentablemente hay que recordar la crisis de la biodiversidad en la que estamos inmersos y que hace que las especies se extingan sin darnos tiempo a descubrirlas”, lamenta Wheeler.

El Top Ten de criaturas descubiertas el pasado 2016 también incluye una araña con forma de sombrero de mago, plantas que ‘sangran’ y orquídeas cuya forma recuerda a la representación icónica del demonio.

“Con esta iniciativa tratamos de concienciar sobre la importancia de seguir conociendo y así proteger la incalculable biodiversidad que nos rodea. Cada especie es un tesoro que nos descubre diferentes estrategias para sobrevivir, pero solo conocemos una pequeña parte. Ordenarlas por parentesco, nombrarlas y conocer, tanto su forma de vida, como sus áreas de distribución, es la única forma posible de entender el desarrollo de la vida sobre nuestro planeta y aprender a protegerla”, explica Valdecasas. Las cifras varían, pero según los científicos quedan alrededor de 12 millones de especies por descubrir, cinco veces más de las que ya se conocen.

Eriovixia gryffindori

Esta pequeña araña de menos de 2 mm de largo posee una forma y colores que le permiten camuflarse en la hojarasca en la que se esconde durante el día, dado que se cree que es una especie nocturna.

Su rasgo más característico es la forma, que recuerda a la de un sombrero de mago. Es por ello que sus descubridores la han bautizado como gryffindori en homenaje al mago Godric Gryffindor de la saga Harry Potter.

La especie es endémica de los bosques húmedos de la zona centro-occidental de la India, donde construye redes verticales en forma de esfera.

Eulophophyllum kirki

Es un animal que solo se conoce por fotografías dado que los investigadores no han podido recoger ningún ejemplar. Fue descubierto por casualidad mientras los científicos buscaban tarántulas y serpientes en Borneo (Indonesia).

Se trata de unos saltamontes con una increíble capacidad de camuflarse entre el follaje, usando su color y forma para mimetizarse con el entorno. Tanto las patas como el resto del cuerpo recuerdan a hojas. Las hembras poseen un color rosa brillante, mientras que los machos son completamente verdes.

Pheidole drogon

Esta especie es una hormiga espinosa originaria de Papúa Nueva Guinea cuyas espinas dorsales han sido objeto de estudio mediante imágenes en rayos X en tres dimensiones, conocidas como microtomografías.

Normalmente se creía que esas espinas servían de manera exclusiva como mecanismo de defensa, ahora se apunta a que algunas pueden servir de anclaje para los músculos encargados de soportar el peso de la cabeza y mandíbulas, que en su caso son especialmente grandes.

La hormiga se alimenta de semillas que ella misma tritura antes de ingerir y que no podría hacer si el tamaño de sus mandíbulas fuera menor.

Gracilimus radix

El Gracilimus radix es una pequeña rata que forma parte de las siete especies de roedores descubiertos en la isla de Célebes en Indonesia desde 2012.
Esbelta, con orejas redondeadas y una cola con poco pelo, se trata de un animal único por seguir una dieta omnívora, especialmente raíces –de ahí su nombre–, si lo comparamos con sus parientes que son exclusivamente carnívoros.

Scolopendra cataracta

La Scolopendra cataracta es un nuevo ciempiés que tiene la característica de ser el primero jamás observado por los investigadores que es capaz de sumergirse y correr bajo el agua de la misma forma en que lo haría en tierra firme.

La criatura es originaria de Laos y los científicos temen por su población debido a que la actividad turística de la zona está provocando la rápida pérdida de su hábitat. Cuenta con 20 pares de patas y puede medir unos 20 cm de largo.

Potamotrygon rex

Esta raya de agua dulce procede del río Tocantis en Brasil, uno de los máximos exponentes de la biodiversidad donde viven unas 350 especies que, como esta criatura, no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra.

Tiene un color pardo negruzco con motivos amarillos y anaranjados. Suele medir poco más de un metro de longitud y cuenta con un peso de 20 kg.

Solanum ossicruentum

Los frutos de este arbusto de origen australiano son duros como los huesos de frutas. Cuando se corta, su carne se oxida y pasa del color verde al rojo sangre, dando la impresión de que la planta está sangrando.

Este efecto ha servido para que los botánicos bauticen a la especie como ossicruentum, es decir, ‘hueso sangriento’. Oficialmente se ha descubierto el pasado 2016 aunque se conoce desde hace 50 años, pero erróneamente, se consideraba que era una variación de la especie S. Dioicum.

Illacme tobini

El Illacme tobini es un milpiés que podría ostentar el récord de número de patas que ahora tiene el Siphonorhinid con 750.

La nueva especie, descubierta en el Parque Nacional Sequoia de EE UU, cuenta con 414, pero los investigadores han descubierto que a lo largo de su vida continúa añadiendo segmentos a su cuerpo, cada uno con sus patas correspondientes.

Además, cuatro de sus patas están modificadas para transferir espermatozoides a las hembras que segregan seda. Vive en pequeñas grietas bajo la superficie de suelo y se cree que pertenece a un linaje que se remonta a hace 200 millones de años.

Telipogon diabolicus

Una orquídea recién descubierta y que ya se encuentra en peligro crítico. Solo se la conoce en el sur de Colombia, en un bosque de montaña amenazado por la reconstrucción de una carretera.

La nueva especie tiene una estructura reproductiva derivada de la fusión de la flor masculina y femenina que muestra un aspecto que recuerda a las representaciones que suelen hacerse de la cabeza del diablo, de ahí su nombre.

Esta es una de las 3.600 especies de orquídea que existen solo en Colombia, con cientos de ellas aún a la espera de ser descritas.

Xenoturbella churro

El Xenoturbella churro es un gusano marino, originario del Golfo de California (México). Cuenta con cuatro surcos longitudinales profundos que recuerdan a los churros, por esa razón los investigadores lo han bautizado con ese peculiar nombre.

La nueva especie tiene boca pero no ano, se descubrió a más de 1.700 metros de profundidad y se cree que es un representante de un grupo de gusanos primitivos de los más tempranos en el árbol genealógico de los animales bilateralmente simétricos.

Fuente: SINC