Los erizos de mar son los escultores de las rocas donde viven

En los arrecifes rocosos de los mares templados se aglutinan los erizos de mar, que quedan ‘anidados’ en cavidades de las rocas que, en la mayoría de los casos, parecen estar hechas a medida para cada uno de ellos. Durante mucho tiempo, los científicos se han preguntado si en realidad no las moldeaban ellos mismos, pero hasta ahora no existían datos para apoyar esta hipótesis.

Un nuevo estudio, liderado por la Villanova University (EE UU), ha permitido comprobar cómo se instalan estos animales en las oquedades de las rocas gracias a un experimento realizado con erizos de mar morados (Strongylocentrotus purpuratus). Los resultados, publicados en la revista PLoS ONE, revelan que son ellos los escultores de estos agujeros.

Los científicos recrearon en laboratorio las condiciones de los erizos con rocas de arenisca de grano fino y mediano, lulita y granito de tres arrecifes de California donde suelen habitar estos equinoideos y donde los investigadores también realizaron mediciones de campo.

Tras observarlos, los autores comprobaron que efectivamente los erizos de mar excavan la roca, removiendo material de todas las superficies rocosas. Las tasas de excavación variaron mucho según el tipo de roca en el laboratorio: mientras que cada erizo excavó alrededor de 32 gramos de arenisca de grano medio durante un año –lo que les permitiría esculpir un agujero mediano en menos de cinco años–, la excavación de granito era 37 veces más lenta –una tarea tan ardua que tardarían más de un siglo en formar un hueco–.

Al compararlo con las observaciones de campo, los científicos pudieron confirmar esta diferencia: los agujeros de granito eran menos profundos que los de arenisca; y los erizos de mar que vivían en granito eran más planos.

Consecuencias de la bioerosión

Además, el equipo de investigación verificó las consecuencias ambientales de esta actividad combinando las tasas de laboratorio con las mediciones de densidad de los erizos. Así concluyeron que en arrecifes de arenisca de grano medio, los erizos de mar pueden producir casi 200 toneladas de sedimentos por hectárea al año.

“Lo que nos sorprendió fue la tasa de bioerosión, particularmente en la arenisca”, recalca Michael Russel, de la universidad estadounidense. “Mientras se alimentan, los erizos de mar raspan la superficie de la roca usando unos dientes que afilan y regeneran ellos mismos y que actúan como picos. De este proceso resulta la excavación de las oquedades”, concluye Russel.

Sin embargo, las tasas de excavación en la naturaleza pueden diferir de las obtenidas en laboratorio. Aun así, los científicos señalan que la bioerosión creada por estos animales es un factor importante en el deterioro costero de los arrecifes de mares templados. Según los autores, esta actividad merece mayor investigación.

Fuente: SINC