La amenaza de Totten: el enorme glaciar antártico que podría elevar tres metros el nivel del mar

Una nueva investigación publicada en Nature Climate Change trae nefastas noticias: el derretimiento adicional de los glaciares de montaña ya no se puede evitar este siglo, incluso si se redujeran todas las emisiones.

Los científicos, de los institutos de Geografía de la Universidad de Bremen (Alemania).y el de Ciencias de la Atmósfera y la Criosfera de la Universidad de Innsbruck (Austria), han investigado esta cuestión calculando los efectos del cumplimiento de los objetivos climáticos nternacionales sobre el derretimiento progresivo de los glaciares. “Alrededor del 36% del hielo almacenado hoy en los glaciares se derretiría incluso sin emisiones adicionales de gases de efecto invernadero. Eso significa que más de un tercio del hielo glacial que todavía existe en los glaciares de montaña ya no se puede salvar, incluso con los más ambiciosos medidas “, afirman en un comunicado.

Debido a la lenta reacción de los glaciares al cambio climático, la actividad humana tendrá un impacto masivo más allá del siglo XXI. A largo plazo, 500 metros recorridos en un automóvil con un vehículo de gama media costará un kilo de hielo glacial.

Totten, un coloso flotante

Por otro lado, un equipo internacional de investigadores ha descubierto que el enorme glaciar Totten, de medio millón de kilómetros cuadrados, que se encuentra en la Antártida oriental, tiene más área flotante de lo pensado, lo que aumenta su potencial para contribuir al aumento global del nivel del mar. Según Ben Galton-Fenzi, del Programa Antártico Australiano, y autor principal de la investigación, este glaciar contiene suficiente hielo para elevar los niveles del mar en unos tres metros si se derritiera por completo.

Hasta ahora, los científicos pensaban que Totten estaba sostenido sobre el lecho rocoso de la Antártida, pero utilizando una onda sísmica generada por un martillo para ver a través de un par de kilómetros de hielo, han determinado la estructura de la tierra debajo de la superficie del glaciar. El equipo cree que esta superficie del glaciar flotando en un océano que se está calentando podría explicar los períodos recientes de derretimiento y flujo acelerados. “También significa que Totten podrían ser más sensible a las variaciones climáticas en el futuro”, afirma Paul Winberry, de la Universidad Central de Washington (EE.UU.) y uno de los miembros de la investigación.

Desde el siglo XX, el nivel del mar mundial ha aumentado en unos 20 centímetros y para finales de siglo se prevé que aumente hasta en un metro o más, “pero esto está sujeto a una gran incertidumbre, por lo que estudiar glaciares como el Totten es importante”, indica Galton-Fenzi. El glaciar se adentra 120 kilómetros en el mar, desagua unos 538.000 kilómetros cuadrados de la Antártida Oriental y de él fluyen unas 70.000 millones de toneladas de hielo cada año. Los científicos han dejado en el glaciar instrumentos que medirán el flujo glacial, la velocidad y el espesor durante otros 12 meses.

Fuente: nmas1.org