El esplendor de las energías renovables: ¿revolución definitiva o simple burbuja?

Un nuevo informe del Departamento de Energía de Estados Unidos sugiere que los costes de las tecnologías renovables se están desplomando, y por lo tanto su adopción está en auge. Pero a pesar de las buenas noticias, no perdamos el norte. 

“Décadas de inversiones del Gobierno y la industria en cinco tecnologías claves de energías limpias están empezando a generar impacto”, explica el informe. “El coste de la energía eólica terrestre, la energía de red y la energía solar fotovoltaica distribuida, los diodos emisores de luz y los vehículos eléctricos ha caído entre un 41 por ciento y un 94 por ciento desde 2008”, añade.

Como resultado, la adopción de estas tecnologías se ha disparado. La capacidad de energía eólica terrestre creció en un 12 por ciento en 2015 en EU. De hecho, representó el 41 por ciento de toda la capacidad nueva de generación instalada en el país el año pasado. La historia es similar, aunque a una escala menor, para la energía solar.

Tal vez la más impresionante de todas las cifras sea el enorme aumento de la adopción de sistemas de iluminación LED, muy por encima del doble de instalaciones domésticas en 2015.

Todas son buenas señales. Solo mediante drásticos cambios en nuestras infraestructuras de generación energética tendremos alguna posibilidad de cumplir los objetivos fijados por el acuerdo de la Cumbre del Clima de París (Francia) para reducir los efectos del calentamiento de nuestro planeta. Pero los costes a la baja y un par de años de adopción rápida no bastarán para salvarnos de nosotros mismos.

Como explica nuestro análisis del auge de la energía eólica en Texas (EU), un auge no se traduce obligatoriamente un éxito sostenible. Sí, si Texas fuera un país independiente sería el sexto generador de energía eólica a nivel mundial. Pero ese logro sugiere los límites de las energías renovables además de sus posibilidades. Texas ha invertido fuertemente en mejorar su sistema de transmisión energética y está dotado de fuertes y constantes vientos. El resto del país encontrará más difícil su adopción.

En cuanto a los precios a la baja, se ha especulado que el auge solar estadounidense, en particular, podría ser más bien una burbuja. Los precios de la instalación de sistemas de energía solar sí han seguido cayendo, pero puede que solo haya sido gracias a los subsidios que apuntalan todo el ecosistema. Muchos estados han estado considerando retirar los pagos de balance cero (el proceso por el cual los propietarios de capacidad solar recuperan dinero a cambio de suministrar electricidad a la red). Tales medidas podrían invertir el éxito del mercado solar. 

Desde luego resulta alentador que los costes de las tecnologías renovables estén cayendo y que su adopción sufra un aumento proporcional. Pero no hemos de perder de vista el largo y duro esfuerzo que aún hace falta para que tales cambios se mantengan a largo plazo.

Fuente: technologyreview.es