Descubren barrera de coral amazónico de 56 mil kilómetros cuadrados

La barrera de coral en la costa atlántica frente a la desembocadura del río Amazonas sería seis veces mayor que lo previsto inicialmente, con una extensión de hasta 56 mil kilómetros cuadrados, según un estudio publicado este lunes.

Un artículo publicado por una docena de científicos en “Frontiers in Marine Research” señala que, en lugar de nueve mil 500 kilómetros cuadrados, el denominado Gran Sistema de Arrecife Amazónico (GARS, en sus siglas en inglés) tendría en realidad 56 mil kilómetros cuadrados y se habría documentado su presencia en profundidades de hasta 220 metros.

Asimismo, el grupo de investigadores –algunos de los cuales participaron el año pasado de una expedición en un barco de Greenpeace para filmar y estudiar por primera vez los corales-, menciona que el GARS podría ser un gran corredor de biodiversidad entre el mar Caribe y el sur del Atlántico.

Situado en las costas del norte de Brasil, en la desembocadura del río Amazonas y entre los estados de Amapá y Marañao, la presencia de corales amazónicos en esta región de gran biodiversidad fue documentada el año pasado gracias a una expedición de Greenpeace.

La organización ecologista realizó en febrero de 2017 una misión de 20 días con un barco y un pequeño submarino para documentar la existencia de corales hasta hace pocos años desconocidos, y lleva a cabo actualmente otra misión para profundizar en las investigaciones y exigir a las autoridades que prohíban la exploración de hidrocarburos en la zona.

La francesa Total y la británica BP, así como compañías brasileñas, presentaron proyectos al órgano ambiental local (IBAMA) para autorizar perforaciones exploratorias en pozos petroleros frente a la costa norte del país, en aguas de una profundidad de casi dos kilómetros y, al parecer, dentro del arrecife.

La semana pasada la Fiscalía brasileña recomendó al IBAMA que niegue la licencia para que Total pueda explorar, ya que no se habrían llevado a cabo impactos de estudio ambiental adecuados para evaluar los riesgos en el ambiente de un eventual derrame petrolero.

En este sentido, los científicos dijeron en el artículo publicado hoy que también se necesitan más estudios para conocer la región, y alertaron de los riesgos de los planes de exploración de hidrocarburos para un arrecife potencialmente comparable a los de México y Australia en magnitud.

“Con menos del 5 por ciento del área potencial del GARS investigado hasta ahora, se necesita más investigación para informar sobre un plan sistemático de conservación y determinar cómo mejor establecer una red marina de áreas protegidas”, indicó el texto.

“La exploración de petróleo dentro del GARS supone una seria amenaza a la biodiversidad y sostenibilidad de la región”, agregó el texto.

Greenpeace, por su parte, dijo este lunes que la segunda misión científico-ecológica refleja una biodiversidad mayor de lo pensado.

“Las imágenes confirman lo que la ciencia y nosotros venimos afirmando: que los corales de la Amazonía son un ecosistema increíble, especial, que debe ser defendido de la ganancia de las petroleras que quieren perforar la región”, dijo Thiago Almeida, especialista en Energía en Greenpeace.

El anuncio en 2006 del descubrimiento de reservas que superan los 30 mil millones de barriles en aguas ultraprofundas colocó a Brasil como uno de los países con mayor potencial productor del planeta.

Brasil produce actualmente en torno a 2.5 millones de barriles diarios de crudo, incluyendo petróleo, gas y derivados, y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que esta cifra alcance los 3.7 millones para 2020 y los 5.37 millones en 2040, lo que situará al país entre los diez mayores productores mundiales.

Fuente: elfinanciero.com.mx