Crean ilusión óptica de dos grandes ojos que mantiene alejados a los pájaros de los aeropuertos

El 15 de enero de 2009, el vuelo 1549 de US Airways despegaba del aeropuerto de LaGuardia en Nueva York cuando chocó contra una bandada de gansos que dejó sin los dos motores al avión. Los pilotos se vieron obligados a amerizar en el Río Hudson en una de las proezas aeronáuticas más legendarias de la Historia. Afortunadamente todos los ocupantes de aquel vuelo finalizaron el incidente sanos y salvos, pero los datos de colisiones de aves y aviones son sorprendentes y nos muestran un problema grave: en 2014 se registraron más de 13 mil impactos de pájaros en aeroplanos, y en el año 2016 la Administración Federal de Aviación estadounidense publicó un documento contabilizando al menos 262 muertes humanas relacionadas con impactos y colisiones de este tipo durante los años 1990 a 2016.

Mantener alejadas de los aeropuertos estas aves ha sido una preocupación constante para las instituciones y aerolíneas, y ahora gracias a un estudio publicado en Plos One quizá hayamos encontrado por fin una solución que parece sencilla, barata y eficaz: una ilusión óptica en forma de dos grandes ojos.

Los responsables del hallazgo han sido los investigadores del Centro Nacional de Francia para la Investigación Científica (CNRS) en colaboración con la Universidad de Rennes que, tras probar con más de 300 tipos diferentes de patrones, encontraron una ilusión óptica que desconcierta a las aves hasta tal punto que lo evitan a toda costa.

Se trata de un patrón concéntrico compuesto por dos círculos negros enmarcados dentro de otros círculos blancos que dan la impresión de formar dos grandes ojos que te están observando. Lo curioso es que en las pruebas de laboratorio con aves reales, éstas se apartaban instintivamente del patrón y lo evitaban durante semanas.

La cuestión ahora era saber si esta ilusión también funcionaba fuera del laboratorio. Para comprobarlo se desplazaron al aeropuerto francés de Lourdes-Tarbes-Pyrénées donde colocaron varios de estos paneles en los lugares más conflictivos como pistas de despegue y aterrizaje.

Después de casi 9 mil observaciones los investigadores comprobaron que efectivamente las aves permanecían alejadas de las áreas cercanas a estos paneles, e incluso documentaron que continuaban libre de aves hasta cinco semanas después de instalarlos.

Por qué funcionan estos paneles aún no está del todo claro. Como señala el periodista Antonio Martínez Ron, la idea más extendida es que las aves tienen sistemas neurológicos especializados en “evitar choques durante el vuelo”, concretamente para detectar objetos o animales que se aproximan. Estos ojos crean la sensación de que algo se está acercando peligrosamente y las aves tienen a evitar esa zona.

Un dato paradójico del estudio es que estos paneles en forma de grandes ojos consiguieron alejar a algunas especies (como cuervos o halcones) pero no influyeron en pájaros más pequeños (paseriformes, como jilgueros o gorriones). Los propios autores recomiendan realizar más pruebas en otros aeropuertos y continuar las investigaciones en una solución que podría ser fácil y barata para salvar muchas vidas.

Fuente: Noticias Yahoo!