El combate entre sepias celosas que sorprendió a los científicos

Los científicos estaban estudiando a dos sepias (Sepia officinalis) en pleno acto de reproducción. Después de la cópula, el macho escoltó a la hembra, más pequeña que él, hasta un lugar donde dejar sus huevos. Pero de repente, otro macho hizo acto de presencia. Sin dudarlo, el recién llegado echó al primero.

Después de un violento arranque y de expulsar una nube de tinta, el recién llegado logró ponerse junto a la indiferente hembra. Los cromatóforos, células que guardan pigmentos en la piel de estos moluscos, tiñeron de negro al desterrado, que se batió en retirada.

Al cabo de un rato, el macho desterrado volvió a la carga. Primero su «cara» se oscureció, mostrando su ira a la vez que se acercaba al otro macho. Como este le ignoró, el animal fue oscureciéndose cada vez más. Al final, expulsó otra nube de tinta y, ya completamente teñido de negro, se revolvió violentamente. Al final, ambos machos acabaron enzarzados en un combate de tentáculos, mordiscos y tirones.

«Esta violencia estaba más allá de cualquier cosa que haya visto alguna vez en el laboratorio», explicó en «Science magazine» Roger Hanlon, investigador en el Laboratorio de Biología Marina de Woods Hole, Estados Unidos, quien ha trabajado con sepias durante años.

Después de ver el vídeo, los investigadores, dirigidos por Hanlon, han sugerido en la revista American Naturalist que la escalada observada en la lucha requiere que estos animales tengan una inteligencia mayor a la que se suele pensar. Por eso, ahora estudiarán este tipo de combates en el laboratorio y de forma más sistemática.

Entre otras cosas, los investigadores han sugerido que para mostrar este comportamiento, los animales no solo evalúan al enemigo, sino también a sí mismos.

Fuente: abc.es