Cacatúas capaces de fabricar herramientas a partir de distintos materiales

La fabricación de herramientas fue en su momento algo considerado como un rasgo definitorio de la humanidad, pero ahora se sabe que algunas especies animales utilizan y producen las suyas propias. En la naturaleza, algunos de los casos más sorprendentes de comportamiento relacionado con herramientas no los vemos solo entre los parientes evolutivos próximos del Homo sapiens, como los chimpancés y otros primates, sino entre pájaros, incluyendo cuervos, buitres y pinzones de las Galápagos.

Unos investigadores de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena en Austria, y de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, han comprobado ahora que las cacatúas de la especie Cacatua goffini pueden fabricar y utilizar herramientas alargadas con la forma y la longitud apropiadas a partir de materiales amorfos, lo que sugiere que los pájaros pueden prever cómo las utilizarán.

La citada especie de cacatúa, que es nativa de Indonesia, no es conocida por utilizar herramientas en libertad ni por tener habilidades relacionadas con manipular ramitas para otros objetivos como construir nidos. Un pájaro de esta especie, llamado Figaro, mostró previamente la capacidad de fabricar herramientas espontáneamente (o sea, sin adiestramiento) a base de morder astillas largas procedentes de palos de madera de su jaula, que después utilizó para coger trozos de comida que de otro modo estaban fuera de su alcance. Desde entonces le han seguido otros tres, lo cual demuestra que la capacidad de fabricar tales herramientas es propia de la especie, no exclusiva de un individuo extraordinario.

Si bien impresionantes, estos logros no demuestran una intencionalidad inequívoca de esos animales al darles a las herramientas una forma alargada: dado que la madera es fibrosa, las acciones de morder y tirar tienden a partirla de modo natural en los trozos largos y estrechos que eran necesarios para tener éxito. Si los individuos son capaces de prever la forma que debe tener una herramienta para que puedan hacer con ella lo que tienen en mente, deberían poder fabricar instrumentos funcionales mostrando acciones diferentes si los materiales a su disposición son distintos.

Para verificar si los pájaros estaban realmente intentando producir herramientas alargadas para que con ellas pudieran alcanzar cosas situadas a una distancia concreta, los investigadores los enfrentaron al problema de alcanzar un trozo de comida situado unos pocos centímetros más allá de un agujero circular en la pared transparente de una caja. Les proporcionaron cuatro materiales diferentes que precisaban manipulaciones distintas para producir las herramientas adecuadas: madera de alerce (ya conocida por ellos), ramitas de haya con hojas (que tenían que ser podadas para ser funcionales), cartón (que, al carecer de estructura fibrosa, podría ser cortado en cualquier forma y longitud), y cera de abejas totalmente amorfa.

Si bien ninguno de los pájaros consiguió fabricar herramientas a partir de cera de abejas, el equipo de Alice Auersperg constató que al menos algunos de ellos pudieron hacer herramientas apropiadas mediante los tres materiales restantes.

Las cacatúas que tuvieron éxito hicieron herramientas bien formadas, incluso a pesar de que cada material requería técnicas de manipulación diferentes. Para producir herramientas a partir de madera de alerce, mordían el material una o dos veces y arrancaban la astilla resultante. Para usar las ramitas con hojas, arrancaban las que sobraban, así como las ramas laterales, hasta que lo que quedaba era utilizable. Finalmente, para hacer las herramientas de cartón simplemente cortaban lo que era necesario desde el borde de la lámina que se les proporcionaba. Los animales entendían las propiedades de cada material y lo trabajaban del modo necesario para fabricar la herramienta con las características que ellos sabían que debía tener.

Fuente: noticiasdelaciencia.com