“Quizás México estaría mejor sin el TLC”

Gustavo Viniegra González

Frances Coppola, una analista financiera de las revistas Forbes y The Economist, afirma que la peor parte del TLC[1] le tocó a México porque “hizo que la economía mexicana fuese completamente dependiente de los EUA”[2]. Diríamos que el TLC ha sido como un estupefaciente que alivia nuestras limitaciones económicas, pero no cura nuestro subdesarrollo porque carecemos de una estrategia para: acabar con la pobreza, desarrollar nuestra tecnología, sostener nuestra industria manufacturera, alimentar a nuestro pueblo y proveer al país de combustibles. Por eso, Coppola sugiere que la superación de esta adicción sería muy dolorosa, pero finalmente, sana para vivir en la realidad.

En toda negociación, quien depende más del contrincante lleva las de perder. Nosotros, dependemos de ellos en un 80% de nuestras exportaciones y 50% de nuestras importaciones. Ellos dependen de nosotros en menos del 6% de su economía, pues nuestro PIB, con apenas 1 billón de dólares, es 18 veces menor que el PIB de EUA. Para poder negociar con fuerza tendríamos que reducir drásticamente nuestra dependencia de EUA o al menos tener planes y decisiones que nos llevasen por ese camino. Por ejemplo: deberíamos contar con un plan sexenal para que los cinco millones de familias campesinas más pobres ganaran al menos 5 mil dólares anuales y no requiriesen de 25 mil millones de dólares de las remesas para vivir. Deberíamos tener planes definidos para reducir drásticamente la importación de 500 mil barriles diarios de gasolinas[3]. Asimismo, deberíamos reducir nuestras importaciones de alimentos. Finalmente, deberíamos establecer alianzas con socios europeos y asiáticos para diversificar el destino de nuestras exportaciones de manufacturas.

Andrés Manuel López Obrador, en su libro “Oye Trump”[4], plantea la necesidad de una estrategia centrada en el “fortalecimiento del mercado interno… para la creación de empleos”, el rescate del campo para “lograr a corto plazo la autosuficiencia alimentaria”, y la construcción de refinerías para reducir la importación de combustibles. Estas ideas podrían ser el inicio de un debate sobre cómo enfrentar la embestida demagógica de Donald Trump, mediante propuestas concretas para nuestro desarrollo, en vez de la ilusoria estrategia de apaciguamiento y buenos deseos declarada por los representantes mexicanos en la renegociación del TLC.

Las consignas demagógicas de Trump: “Build the Wall”, “Drain the Swamp” o “America First”[5], funcionan como una pantalla publicitaria de sus decretos para favorecer al gran capital de EUA, pues ya redujo los impuestos para el sector financiero, favoreció el crecimiento de la industria de combustibles fósiles y llenó su gabinete con altos dignatarios de las finanzas. Esa pantalla es necesaria para mantener el apoyo de la clase media baja de origen europeo (blue collar whites) que sufre desempleo crónico por la automatización progresiva de las manufacturas. Por esa razón, Trump no ha vacilado en declarar su intención de cancelar el TLC. De esa manera, obtiene dos apoyos: los desempleados, quienes imaginan un alivio a su sufrimiento por la expulsión de los migrantes y los súper millonarios, favorecidos por la reducción de los impuestos y por la desregulación ambiental de la industria energética. Cabe mencionar que el desempleo crónico, desde hace 20 años, ha generado el alcoholismo y la adicción por la heroína para calmar el sufrimiento asociado con la inactividad y para mitigar la falta de esperanza por ese desempleo. Estas adicciones explican el aumento de la mortalidad adulta en EUA durante ese periodo [6], cuando en Europa Occidental se ha observado su disminución. A su vez, el aumento en el consumo de la heroína en EUA está ligado al desarrollo del narcotráfico en Guerrero y el Occidente de México y a la matanza de más de 100 mil mexicanos a manos de las bandas criminales y del ejército. Todo ello porque nuestra población rural no tiene una mejor opción económica que la migración o la producción de enervantes. Estas son las causas profundas del aumento de la criminalidad en México y EUA.

En conclusión: la renegociación del TLC, incluyendo su cancelación, es una oportunidad para plantear nuestra agenda orientada a un desarrollo sostenible y menos dependiente de EUA. A su vez, es una oportunidad para que los candidatos a nuestra presidencia se definan en estos temas y dejen de hablar en forma evasiva acerca de nuestro futuro.

  1. TLC = Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA = en inglés)
  2. https://www.forbes.com/sites/francescoppola/2017/01/29/renegotiating-nafta-is-a-good-idea-for-mexico/2/#5304c79f2c3e.
  3. “México ya importa el 62% de gasolinas” http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/07/18/1105599
  4. A.M. López Obrador “Oye Trump”. Editorial Planeta. México, 2017.
  5. Build the Wall” = Construyan el Muro; “Drain the Swamp” = Drenen el Pantano (se refieren a los políticos de Washington); “America First” = EUA Primero, se refiere a preferir los productos, servicios e intereses de ese país por encima de los demás.

Fuente: Sin embargo se mueve