Crea innovador científico panameño vendaje para curar heridas a diabéticos

El panameño Guillermo Antonio Ameer, profesor de ingeniería biomédica, junto a su equipo de trabajo en la escuela de McCormick de Ingeniería en Northwestern University, en Chicago, Estados Unidos, creó un vendaje regenerativo para heridas de pacientes diabéticos que es cuatro veces más rápido que el tradicional.

Se trata de una investigación que Ameer realizó con un grupo de científicos durante un período de cinco años y que fue publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences .

El investigador brindó una entrevista a La Prensa, en la que explicó detalles sobre el novedoso vendaje antioxidante que cura heridas naturalmente y sin efectos secundarios ni peligrosos.

¿ Cómo crearon este vendaje que acelera la curación de heridas originadas por la diabetes?

Está hecho de una molécula especial que contiene un ácido cítrico en su composición, la cual es capaz de pasar de líquido a un gel que se solidifica con base en la temperatura corporal. El material que inventamos tiene propiedades que previenen la oxidación de tejidos, la cual es producto de la inflamación crónica que impide, por ejemplo, que las heridas de pie diabético no cierren efectivamente. Luego, combinamos este material con un fragmento especial de la proteína laminina, que está en muchos tejidos del cuerpo, resultando en un material que atrae las células de la piel para que el gel penetre y repare la herida.

¿Por qué este vendaje está dirigido a los pacientes con diabetes?

La diabetes es un problema muy grande de salud en el mundo y con un número enorme de pacientes que sigue en crecimiento. Además, las heridas de pie diabético muchas veces no cicatrizan con tratamiento común, y al quedarse abierto predisponen la herida a infección y otras complicaciones que pueden causar que se pierda un miembro. Incluso, los pacientes al cambiar a menudo el vendaje tradicional de la herida pueden causarle daños al tejido y volver a lesionar el área. Nuestro material se ajusta a la forma y dimensiones de la herida y se puede enjuagar con solución salina enfriada, si es necesario. Y se protege el tejido regenerador durante los cambios de apósito.

¿Cuántos científicos forman parte de su equipo de investigación?

El equipo estuvo integrado por entre seis y siete personas, todos miembros del Center for Advanced Regenerative Engineering (CARE) en Northwestern University. Este centro lo fundé hace un año. Quien desee conocer más sobre el centro puede ingresar a regenerative-engineering.northwestern.edu.

¿El vendaje ya fue utilizado en pacientes?

No se ha probado todavía en pacientes. Esta es la siguiente fase de investigación, que queremos comenzar a finales de este año o a principios de 2019. Las primeras pruebas se realizaron en el laboratorio. Por ello, aún no se cuenta con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés).

¿Dónde realizó su formación académica?

Estudié en el Instituto Panamericano, pues residía en el corregimiento de Betania. Luego viajé a Estados Unidos a continuar mi formación e ingresé a la University de Austin, Texas a estudiar licenciatura en química, luego un doctorado en ingeniería química y biomédica en el Massachusetts Institute of Tecnology. Actualmente, trabajo como profesor de ingeniería biomédica y director del CARE en Northwestern University.

¿En qué otra investigación trabaja?

En desarrollar biometariales y nanotecnología para ingeniería regenerativa, ingeniería de tejidos, dispositivos médicos, fármacos y aplicaciones al organismo. Fuimos pioneros en el desarrollo de biomateriales antioxidantes a base de citrato conocidos como polidiolcitratos.

El estudio de Ameer surge justo cuando la Organización Mundial de la Salud plantea que la diabetes es una enfermedad en aumento. Solo el año pasado el organismo informó que el número de personas con diabetes aumentó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014.

Fuente: impresa.prensa.com