Científicos en Guadalajara producen prótesis craneales de bajo costo

La impresión 3D ha venido a revolucionar el campo científico y tecnológico, tanto así que en el Hospital Civil de Guadalajara, se encuentra en fase de estudio clínico, el diseño de una prótesis para pacientes que por algún traumatismo requieren que se remueva y después se sustituya parte de su cráneo.

Actualmente, una prótesis para cráneo elaborada con un polímero especial de patente suiza cuesta 230 mil pesos, pero gracias al esfuerzo de los médicos Juan Eduardo Pérez y Javier Peña, así como del diseñador industrial Jorge González, se ha logrado disminuir ese costo a entre 11 y 13 mil pesos. Con el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) se han sometido cinco personas a una intervención quirúrgica para restituir parte de su cráneo.

¿Cómo se pierde parte del cráneo?

Lo más común es que debido a un accidente que provoca una inflamación severa en el cerebro, tenga que hacerse una craneotomía, es decir, la remoción quirúrgica de una parte del cráneo para que el cerebro tenga la oportunidad de desinflamarse y volver a su tamaño natural, pero también es posible que un golpe fuerte en la cabeza pueda fracturar el cráneo y deban extraerse los fragmentos de hueso para que no provoquen daños mayores.

El primer caso que atendieron fue de un chico llamado Christian, tenía 12 años cuando cayó de una azotea inflamando su cerebro por el golpe, por lo que los médicos tuvieron que extraerle un fragmento de su cráneo, durante 4 meses vivió sin parte del cráneo, en ese tiempo, su mamá pudo juntar 2mil pesos para pagar la prótesis, y los médicos encargados de este proyecto aportaron el resto.

Le sacaron radiografías y tomografías al paciente, modelaron su cráneo completo en 3D y también el fragmento que le hacía falta, después con una impresora 3D y entre 35 y 40 horas de trabajo de impresión se logró tener físicamente ambas piezas, posteriormente se procedió al pulido del fragmento para poderlo integrar al cráneo.

Una vez que ambas partes embonan a la perfección, se manda a imprimir solo el fragmento en un polímero llamado Polimetin Metacrilato, una vez terminado, se esteriliza y mediante cirugía se coloca en la cabeza del paciente, teniendo así nuevamente protegido el cerebro.

Hacia el uso extendido de esta tecnología

Actualmente, los investigadores están elaborando un artículo científico que les permita dar a conocer su técnica, validar su esfuerzo y agenciarse fondos de inversión, pues pretenden poner a disposición de las personas necesitadas este tipo de prótesis que es mucho más barata, además con la inversión podrían hacerse con el equipo para elaborarlas a una escala mayor.

De comprobarse que esta técnica que utilizan no presenta riesgos mayores que las técnicas actualmente existentes, podrán empezar a utilizarse estas prótesis en un mayor número de casos. Solo falta contar con la aprobación del Comité Ético de la COFEPRIS.

Fuente: xatakamexico.com