Valor de un gesto: confirman científicos que abrazar amigos puede ayudarles a superar un conflicto

Si un conocido está sufriendo tras haber entrado en conflicto con otra persona, abrazarlo puede ayudarlo a mitigar las emociones negativas, señala una investigación de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). Los autores, que publicaron sus resultados en la revista PLOS One , proponen que los abrazos podrían ser una forma eficaz de ayudar a una persona –sea hombre o mujer– que sufre por culpa de algún episodio indeterminado.

Los conflictos interpersonales no solo generan estrés psicológico, sino que pueden incrementar el riesgo de sufrir enfermedades físicas y psiquiátricas. Hay indicios de que recibir el calor de otros puede ayudar a paliar estos efectos negativos, pero la mayoría de investigaciones hasta ahora se han centrado en estudiar el contacto físico dentro de las relaciones de pareja y, sobre todo, en mujeres, en una asunción implícita de que este género es más susceptible a beneficiarse de él.

Para ir más allá, los investigadores de la Universidad de Pittsburg han entrevistado a 404 personas adultas, 218 hombres y 186 mujeres, durante 14 días. Los voluntarios participaban en un estudio sobre el resfriado común. Los científicos los llamaban cada día y, entre otras cuestiones, les preguntaban cómo se sentían, si ese día habían tenido algún conflicto con otra persona y si habían recibido algún abrazo, aunque no consultaban de quién.

Los resultados han revelado que, cuando una persona entra en conflicto con otra, si ese mismo día también ha recibido un abrazo, su estado emocional no empeora tanto como si no recibe ninguno: no aumentan tanto sus sentimientos negativos y no disminuyen tanto los positivos.

Aunque las mujeres participantes declararon haber sido abrazadas más días que los hombres, los investigadores observaron la misma correlación en las emociones de ambos géneros. “Tanto los hombres como las mujeres pueden beneficiarse igualmente de ser abrazados cuando surge un conflicto”, escriben en PLOS One.

Los datos no permiten discernir por ahora si los abrazos de la pareja, un familiar, o un amigo cercano son más beneficiosos que los de otras personas menos cercanas. Sin embargo, los resultados fueron idénticos tanto en personas solteras como las que se encontraban en una relación, lo que indica que los abrazos serían beneficiosos más allá del contexto romántico. “Yo hipotetizaría que los abrazos de amigos cercanos y familiares probablemente tengan un impacto mayor”, declara por correo electrónico Michael Murphy, investigador de la Universidad de Pittsburg y autor principal.

“De hecho, una cuestión que queremos investigar es si los abrazos son siempre beneficiosos o si hay ciertas personas o situaciones en las que pueden ser problemáticos. Por ejemplo, es posible que recibir un abrazo de la pareja al final del día sea bueno porque es algo normal entre parejas, pero recibir un abrazo de una fuente que no es normal –por ejemplo, de un jefe en el trabajo– podría ser percibido como algo indeseado y puede que incluso estresante”.

Los autores todavía no conocen el mecanismo preciso del posible efecto que han observado, pero teorizan que los abrazos transmiten afecto y empatía sin el posible riesgo de comunicar sin querer al receptor que no se le da bien lidiar con el estrés, como podría ocurrir al pronunciar palabras de consuelo.

Los investigadores están trabajando ahora en un nuevo estudio para responder a los interrogantes que quedan. “Por ejemplo, ¿es importante el tiempo que pasa entre un abrazo y un conflicto? ¿Importa quién da el abrazo? ¿Importa si el abrazo se ofrece como respuesta directa al conflicto o de forma independiente? ¿Los cambios en el estado de ánimo relacionados con los conflictos afectan a la salud y, si es así, los abrazos mitigan las respuestas fisiológicas también?”, se pregunta Michael Murphy.

Fuente: Ciencias