Puede haber vida en Marte ahora

Gilbert V. Levin, de la Universidad Estatal de Arizona, en Tempe, y Patricia Ann Straat, de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos (ya retirada), aportan argumentos que apoyan la “hipótesis biológica” como explicación de los resultados de unos experimentos realizados por las Viking en 1976. Según dicha hipótesis, los resultados de tales experimentos pueden indicar la existencia de vida microbiana en la superficie de Marte.

Además, Levin y Straat analizan las principales hipótesis no biológicas que han sido propuestas en todos estos años para explicar los resultados de las Viking, hipótesis, hay que decirlo, apoyadas por muchos científicos.

Los autores del nuevo estudio han llegado a la conclusión de que las evidencias experimentales sostienen una explicación biológica y la probabilidad de que microorganismos marcianos hayan podido evolucionar y adaptarse para sobrevivir bajo las duras condiciones del entorno marciano.

“Incluso si no estamos convencidos de que los resultados de las Viking aporten pruebas claras de vida en Marte, este estudio muestra claramente que dicha posibilidad debe ser considerada”, dice Chris McKay, un prestigioso astrobiólogo del Centro Ames de Investigación de la NASA, en Moffett Field, California, Estados Unidos. “No podemos descartar la explicación biológica”. McKay también considera que la posibilidad de vida actual en Marte es lo bastante elevada como para tenerla muy en cuenta a la hora de diseñar los planes de envío a la Tierra de muestras de Marte, y para planificar las futuras misiones humanas al Planeta Rojo.

Los dos vehículos de aterrizaje de las naves Viking llevaron a cabo un mismo programa de tres experimentos biológicos, y tanto en el caso de la Viking-1 como en el de la 2, uno de esos experimentos, el conocido como LR (por las siglas de Labeled Release experiment), proporcionó lo que parecían resultados positivos (detección de señales de vida). El consenso general en la comunidad científica fue, sin embargo, que ese resultado era un falso positivo, y que por tanto no se hallaron indicios de vida en Marte. Sin embargo, Gilbert Levin, que fue el investigador principal de aquel experimento, ha mantenido a lo largo de los años que los resultados sí fueron correctos en lo esencial y que por tanto concuerdan con la posible presencia de vida microbiana en Marte.

La cuestión sigue suscitando debates. Hace varios años, unos microbiólogos de la Universidad de California, en la ciudad estadounidense de San Francisco, analizaron todos los datos del experimento LR y, como Levin, concluyeron que concordaban con una explicación biológica.

Tal vez en un futuro cercano misiones más sofisticadas examinen a fondo el subsuelo marciano y puedan contestar de manera definitiva a esta crucial pregunta de si hay vida en Marte o al menos la hubo en el pasado.

Fuente: noticiasdelaciencia.com