Nuevo récord de eficiencia en células solares de tipo perovskita

Son flexibles, baratas y simples de fabricar, razones por las cuales los materiales basados en la perovskita son los más atractivos en el diseño de células solares. Y ahora, unos ingenieros de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, Australia, han batido el récord de eficiencia mundial del nuevo compuesto de moda.

El equipo de Anita Ho-Baillie, de la citada universidad y del Centro Australiano para la Fotovoltaica Avanzada (ACAP, por sus siglas en inglés), ha logrado la más alta puntuación de eficiencia con las mayores células solares de tipo perovskita hasta la fecha.

El índice de eficiencia del 12.1 por ciento correspondió a una célula solar de 16 centímetros cuadrados, la mayor célula fotovoltaica individual de tipo perovskita certificada con la más alta eficiencia de conversión de energía, y esto fue confirmado con imparcialidad por el centro de pruebas internacional de Newport Corp., en Bozeman, Montana, Estados Unidos. La nueva célula es al menos 10 veces más grande que las actuales células solares de perovskita de alta eficiencia certificadas y registradas.

El equipo de Ho-Baillie ha alcanzado también un índice de eficiencia del 18 por ciento en una célula solar individual de tipo perovskita de 1.2 centímetros cuadrados, y un 11.5 por ciento para un minimódulo de cuatro células de tipo perovskita de 16 centímetros cuadrados, en ambos casos certificado de manera imparcial por Newport.

Las primeras células solares de tipo perovskita tenían una eficiencia de tan solo el 3.8 por ciento, y desde entonces esta ha ido creciendo con suma rapidez. De hecho, Ho-Baillie está convencida de que ella y sus colaboradores pueden llegar al 24 por ciento en un plazo aproximado de un año.

No se puede negar que las células solares de esta clase son la tecnología solar con avances más rápidos hasta la fecha, y a ello hay que añadir su gran atractivo por lo barato de sus materias primas, la sencillez de su fabricación (lo cual se traduce también en un bajo costo de fabricación) y su facilidad de aplicación, ya que el material puede incluso ser rociado sobre superficies, a modo de pintura.

La diversidad de las composiciones químicas de estas prometedoras células solares también permite que estas sean transparentes para los ojos humanos, o que puedan tener diferentes colores.

La mayoría de las células solares comerciales en el mundo están hechas de cristal de silicio refinado y muy purificado y, como la mayoría de las células de silicio comerciales más eficientes, su proceso de fabricación implica temperaturas por encima de los 800 grados centígrados. En cambio, los materiales basados en la perovskita se fabrican a bajas temperaturas y además permiten células solares 200 veces más delgadas que las de silicio.

Fuente: noticiasdelaciencia.com