¿Machos o hembras?, polémica sobre el sexo de los dinosaurios

Las conclusiones de una nueva y controvertida investigación ponen en duda la validez de décadas de estudios que afirman que algunos dinosaurios pueden ser identificados como machos o hembras con arreglo a las formas y tamaños de sus huesos.

El paleontólogo Jordan Mallon, del Museo Canadiense de la Naturaleza, en Ottawa, Ontario, argumenta que las pruebas fósiles para estas distinciones no son concluyentes y que, como resultado de ello, podría haber llegado el momento de “reescribir los libros de texto”. Su investigación se ha centrado en el principio biológico del dimorfismo sexual, donde machos y hembras de una especie pueden distinguirse en función de ciertas características físicas, dejando aparte los órganos sexuales.

“No estoy diciendo que los dinosaurios no tengan dimorfismo sexual, pero sí que no hay evidencias fósiles actuales que sugieran que lo eran. Aún habría que confirmarlo”, dice Mallon.

El científico realizó su valoración mediante la revisión de estudios anteriores que atribuyen dimorfismo sexual a los dinosaurios. El problema, explica, es que algunos de ellos no solo dependían de pequeños tamaños de muestra, sino que, aún más importante, no analizaban adecuadamente los datos estadísticos, lo que llevó a conclusiones no válidas.

Mallon revisó los datos sobre nueve especies, que van de dinosaurios cornudos a estegosaurios, pasando por dinosaurios carnívoros. Entre los estudios estaba uno muy influyente de 1976 que asignaba dimorfismo sexual a unos 20 especímenes de un dinosaurio cornudo llamado Protoceratops andrewsi. El análisis del autor decía que los machos podían distinguirse de las hembras por el tamaño más grande de una estructura ósea peculiar presente en el cráneo, y por una protuberancia mayor en el hocico. Si bien el estudio se basó en un tamaño de muestra grande, la reevaluación de Mallon de los datos indica que no hay suficientes pruebas para separar los especímenes en dos grupos diferentes basándose en el criterio de las formas de sus huesos.

Fuente: Noticias de la Ciencia