Los bebés deberían dormir en la habitación de los padres para prevenir la muerte súbita

Los bebés deberían compartir la habitación con los padres durante por lo menos los seis primeros meses de vida para minimizar el riesgo de morir mientras duermen, según las nuevas guías de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por su sigla en inglés).

Lo ideal, para los pediatras, es que los bebés duerman por la noche en la habitación de los padres durante el primer año de vida. Pero no deberían compartir la cama con ellos, de acuerdo con las guías, ya que eso aumenta el riesgo de muerte súbita.

El lugar más seguro para que un bebé duerma es una superficie rígida, como una cuna, pero sin sábanas sueltas ni almohadones o almohadas.

Dormir en la misma habitación, pero no en la misma cama, reduce hasta un 50 por ciento el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante en los bebés, según dijo la doctora Lori Feldman-Winter, coautora de las guías de la AAP e investigadora pediátrica de la Escuela de Medicina Cooper de la Rowan University, en Nueva Jersey.

Las guías también promueven el contacto de piel lo antes posible después del parto para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante . Con la cesárea, las mujeres pueden hacerlo en cuanto se recuperan después de la cirugía; mientras tanto, el padre u otros cuidadores pueden ofrecer ese tipo de contacto con el recién nacido.

La lactancia materna también previene el síndrome de muerte súbita del lactante, pero las guías desaconsejan que las madres duerman con sus bebés en la cama mientras amamantan a la medianoche, según publican los autores en la revista Pediatrics.

El síndrome de muerte súbita del lactante disminuyó en las últimas décadas, pero aún sigue siendo la principal causa de mortalidad infantil, con unas 3.500 muertes por año sólo en Estados Unidos, de acuerdo con la AAP.

Varios factores provocan estas muertes, desde anormalidades cerebrales o trastornos respiratorios hasta la sofocación, cuando se coloca a los bebés boca abajo mientras duermen.

“La mayoría de las muertes infantiles asociadas con el sueño ocurren mientras los bebés duermen boca abajo o con sábanas sueltas alrededor o cuando comparten la cama con los padres u otros cuidadores”, dijo el doctor Fern Hauck, de la University of Virginia y miembro del grupo de trabajo sobresíndrome de muerte súbita del lactante de la AAP.

Otro estudio publicado en Pediatrics indica que una de cada cinco muertes infantiles asociadas con el sueño ocurre fuera del hogar.

Los autores analizaron información de casi unas 12.000 muertes entre el 2004 y el 2014. A los bebés que morían fuera del hogar los encontraban durmiendo boca abajo, en un cochecito o un asiento de seguridad del automóvil en lugar de una cuna. Además, no solían estar a cargo de sus padres en ese momento.

Fuente: Reuters