La periferia de la tabla periódica cambia la comprensión de la química

Un raro y elusivo elemento en la periferia de la tabla periódica está ampliando de forma fundamental nuestra comprensión de la química.

En la última edición de la revista Science, el profesor de la Universidad de Florida State Thomas Albrecht-Schmitt describe la química fundamental del elemento berkelio, o Bk en la tabla periódica.

“Lo que esto nos da realmente es una comprensión de cómo la química está cambiando al final de la tabla”, explica Albrecht-Schmitt. “El propósito es entender la química subyacente del elemento. Incluso después de 70 años de haber sido establecido, muchas de las propiedades químicas básicas son todavía desconocidas.”

El Berkelio, descubierto en 1949, reside en el final de la tabla periódica de los elementos, entre un grupo llamado la serie de los actínidos. Estos elementos son algunos de los más pesados y menos comprendidos elementos químicos en la Tierra, informa la Universidad de Florida State en un comunicado.

En una serie de experimentos cuidadosamente realizados conjuntamente en su laboratorio especializado y en el National High Magnetic Field Laboratory, este científico produjo un compuesto de berkelio borato y una molécula compleja de berkelio en forma de cristales, y también completó una serie de mediciones del elemento para comprender mejor las similitudes estructurales y químicas de los elementos circundantes, tales como el californio (Cf) y el curio (Cm).

A través de este proceso, Albrecht-Schmitt ha encontrado que el berkelio a su vecino en la tabla periódica californio en lo referente a su estructura, pero químicamente tiene algunas diferencias significativas. “Es electrónicamente diferente de lo que la gente espera”, dijo.

Los cristales que Albrecht-Schmitt y sus colegas hicieron desarrollaron un tipo de carga nuclear positiva que comenzaron a fragmentar poco después de que fuera reunida. “No lo anticipamos” dijo. “Vimos explotar esos diminutos cristales”.

El berkelio ha sido utilizado sobre todo para ayudar a los científicos a sintetizar nuevos elementos como el elemento 117, tennessine, que ha sido añadido a la tabla a principios de este año. Pero poco se ha hecho para comprender lo que el elemento por sí solo puede hacer y cómo funciona.

El laboratorio de Albrecht-Schmitt está diseñado específicamente para manejar los elementos radiactivos como el berkelio. Debido a esto, el Departamento de Energía de Estados Unidos ha trabajado con él para iluminar las ‘regiones lejanas’ de la tabla periódica.

El Departamento de Energía dio a Albrecht-Schmitt 13 miligramos de berkelio, aproximadamente 1.000 veces más de lo que nadie ha utilizado para un estudio de investigación importante. Para ejecutar experimentos sin embargo, tenía que actuar con rapidez. El elemento reduce la cantidad por la mitad a 320 días, hasta el punto de que ya no es lo suficientemente estable como para los experimento.

“Como es tan radiactivo, nunca hay mucho disponible”, dijo Albrecht-Schmitt. “Hemos tenido que capturar la química antes de que la desintegración nuclear destruyera las muestras.”

Fuente: Agencia Europa Press