La mitad de la Tierra salió evaporada

Las condritas, unos meteoritos muy comunes -el que cayó en Chelyabinsk (Rusia) en febrero de 2013 era uno de ellos-, reflejan las condiciones del primitivo Sistema Solar y se consideran los bloques de construcción de la Tierra. Sin embargo, nuestro planeta y otros comparables, como Marte, muestran una composición diferente a esas rocas. El motivo es uno de los grandes misterios de la ciencia planetaria.

Aunque se han propuesto algunas explicaciones al respecto, ninguna ha conseguido tener en cuenta todas las diferencias. Ahora, dos nuevas investigaciones independientes publicadas en la revista Nature pretenden aclarar el enigma de la particular composición de nuestro mundo desde una nueva perspectiva. Según los investigadores, lo que sucedió es que la Tierra perdió casi la mitad de su composición al evaporarse su roca fundida cuando todavía se estaba formando.

Los planetas crecen mediante un proceso de acrecimiento, una acumulación gradual de material adicional, al mismo tiempo que chocan con sus vecinos en una especie de violento juego de billar a nivel cósmico. Esto resulta en un proceso muy caótico y el material se gana y se pierde continuamente. Los cuerpos planetarios masivos que impactan a varios kilómetros por segundo generan un calor que, a su vez, produce océanos de magma y atmósferas temporales de roca vaporizada.

Antes de que los planetas lleguen a aproximadamente el tamaño de Marte, la atracción gravitatoria es demasiado débil para mantenerse en esta atmósfera de silicato. Al chocar con otros cuerpos, ese material vaporizado se pierde y la composición del planeta cambia sustancialmente.

“Hemos proporcionado evidencias de que tal secuencia de eventos ocurrió en la formación de la Tierra y Marte, usando mediciones de alta precisión de sus composiciones de isótopos de magnesio”, explica Remco Hin, de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol y responsable de una de las investigaciones que aparecen en Nature.

“Las proporciones de isótopos de magnesio cambian como resultado de la pérdida de vapor de silicato, que contiene preferentemente los isótopos más ligeros. De esta manera, estimamos que más de 40% de la masa de la Tierra se perdió durante su construcción”, añade. Y ese el motivo “de la composición única de la Tierra”.

Muestras de Marte y Vesta

Para llegar a esa conclusión, los investigadores analizaron muestras de la Tierra junto con meteoritos de Marte y el asteroide Vesta (los tres cuerpos tienen distintas proporciones de isótopos de magnesio), utilizando una nueva técnica para obtener mediciones más precisas de los isótopos de magnesio que las obtenidas anteriormente. Según Hin, el trabajo “cambia nuestras opiniones sobre cómo los planetas alcanzan sus características físicas y químicas”.

“Si bien se sabía anteriormente que la construcción de planetas es un proceso violento y que las composiciones de planetas como la Tierra son distintas, no estaba claro que estas características estuvieran vinculadas. Ahora, demostramos que la pérdida de vapor durante las colisiones de alta energía de la acumulación planetaria tiene un profundo efecto sobre la composición de un planeta”, señala el investigador.

Para Hin, este proceso parece común para la construcción de planetas en general, no sólo para la Tierra y Marte, sino “para todos los planetas de nuestro Sistema Solar y probablemente más allá”, pero las diferencias en sus historias de colisión crearán una diversidad en sus composiciones.

Fuente: abc.es