La investigación de células madre ahora se hace en gravedad cero

La Estación Espacial Internacional (EEI) cuenta con nuevos huéspedes. Y a diferencia de humanos, plantas y animales, estos son de un tamaño celular y su presencia en este sitio quiere acelerar la conquista de nuevos mundos en el universo.

Con mayor frecuencia, las agencias espaciales gubernamentales y los centros científicos de todo el planeta están enviando células madre para investigar su comportamiento en gravedad cero. Las primeras investigaciones han resultado en un hallazgo único: al parecer las células vuelven a un estado más primitivo para inmediatamente evolucionar y responder a las exigencias del medio. Con ello se las podría reprogramar en el caso de que se necesitase regenerar tejidos u órganos.

Parte de este trabajo, desarrollado por científicos de la Universidad Loma Linda (California, Estados Unidos), fue presentado en el último Encuentro Mundial de Células Madre. Uno de los puntos centrales de este encuentro fue, precisamente, el papel que tiene ahora la investigación de este tipo de organismos para preservar la integridad de los astronautas.

La investigación con células madre en espacios sin gravedad desprende ahora nuevas opciones para quienes viajarán en las próximas décadas a planetas como Marte o a satélites como la Luna.

Para completar esta empresa, en julio de este año se lanzó hacia la EEI la cápsula SpaceX CRS-9, en la cual se cargaron muestras de células madre que serán reprogramadas para ayudar, en tierra firme, a personas con problemas cardiovasculares. Para evaluar la eficacia de este proyecto, en laboratorios terrestres se trabajará con muestras del mismo tipo y se compararán sus resultados.

No resulta curioso que detrás de este proyecto se encuentre SpaceX, la empresa del multimillonario Elon Musk. Él ha sido uno de los empresarios que más fondos ha inyectado para llegar a Marte antes del 2030. Para ello, un elemento esencial es ayudar a que los tripulantes no tengan una descompensación celular, a causa de la falta de gravedad o la exposición parcial a radiación espacial.

Pero existe un especial limitante en este tipo de proyectos: la cantidad de material celular. De acuerdo con Abba Zubair, investigador de Mayo Clinic y que participó en el encuentro, se necesitarían aproximadamente entre 100 y 200 millones de células para ayudar en el tratamiento de un humano.

Fuente: elcomercio.com