La cocina se inventó hace más de 10 mil años

Pruebas directas de recolección de plantas y su cocción como alimento han sido obtenidas en cerámica que data de hace más de 10 mil años, encontrada en el Sáhara de Libia.

Según un estudio dirigido por la Unidad de Geoquímica Orgánica de la Escuela de Química de la Universidad de Bristol, se trata de la evidencia de este tipo más antigua encontrada hasta la fecha en todo el mundo.

La invención de la cocina ha sido reconocida desde hace tiempo como un paso crítico en el desarrollo humano. La cocina antigua habría implicado inicialmente el uso de fuegos o pozos y la invención de recipientes de cocina de cerámica, que llevaron a una expansión de las técnicas de preparación de alimentos.

La cocción habría permitido el consumo de alimentos previamente desagradables o incluso tóxicos y también habría aumentado la disponibilidad de nuevas fuentes de energía. Notablemente, hasta ahora, se carecía de evidencia de plantas cocinadas en los recipientes prehistóricos.

Los investigadores detectaron residuos lípidos de alimentos conservados dentro de ollas sin esmaltar. Significativamente, se encontró que más de la mitad de los recipientes estudiados había sido utilizado para cocinar plantas sobre la base de la identificación de aceite vegetal y compuestos de cera.

Las investigaciones detalladas de las composiciones de isótopos moleculares y estables mostraron una amplia gama de plantas procesadas, incluyendo granos, partes frondosas de plantas terrestres e incluso acuáticas.

Las interpretaciones de las firmas químicas obtenidas de la alfarería se apoyan en abundantes restos vegetales conservados en notable condición debido al ambiente árido de los yacimientos en el desierto.

Las firmas químicas vegetales de la alfarería demuestran que el procesamiento de plantas se practicó durante más de 4 mil años, lo que indica la importancia de las plantas para los pueblos antiguos del Sahara prehistórico.

Hasta ahora, la importancia de las plantas en las dietas prehistóricas ha sido insuficientemente reconocida, pero este trabajo demuestra claramente la importancia de las plantas como una fuente de energía”, dijo Julie Dunne, investigadora de post-doctorado de la Escuela de Química de Bristol.

Estos hallazgos también enfatizan la sofisticación de estos primeros cazadores-recolectores en su utilización de una amplia gama de tipos de plantas, y la capacidad de hervirlas durante largos períodos de tiempo en recipientes de cerámica recién inventados habría aumentado significativamente la variedad de plantas que los humanos prehistóricos podría comer”, explica la investigadora, cuyo estudio se publica en Nature Plants.

Richard Evershed, profesor de la Escuela de Química de Bristol, añadió: “El hallazgo de cera de plantas y residuos de aceite en la cerámica prehistórica nos proporciona una imagen totalmente diferente de la alfarería temprana usada en el Sahara en comparación con otras regiones del mundo antiguo.

Nuestra nueva evidencia encaja maravillosamente con las teorías que proponen patrones muy diferentes en la domesticación de las plantas y los animales en África y Europa/Eurasia.”

Fuente: Europa Press