Innovador mexicano de 25 años inventa turbina capaz de reducir los costes y emisiones de la aviación

Mientras que muchos niños sueñan a viajar en cohete y se entretienen fabricando alguno de juguete, hay otros que van un paso más allá y se convierten en jóvenes ingenieros aeronáuticos. Es el caso de Felipe Gómez, cuya pasión por la propulsión le llevó a defender su proyecto escolar de ciencias en la feria internacional de ciencia e ingeniería de Intel. En el vuelo de vuelta, el joven recuerda que su mentor le preguntó: “¿Te imaginas que en 10 años todos los aviones son más eficientes gracias a algo que hayas inventado tú?”.

Gómez ha continuado trabajando con ese objetivo y hoy esa idea de hacer más eficiente el vuelo está un paso más cerca gracias a su invención. Se trata de un nuevo diseño de las turbinas de los propulsores que utiliza el plasma para la combustión del combustible de forma más eficaz que los modelos existentes. Por este motivo, el joven mexicano se se ha convertido en uno de los Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018 de MIT Technology Review en español.

“En la combustión normal, el combustible está formado por moléculas grandes que se rompen poco a poco en otras más pequeñas. Es un proceso que requiere cierto tiempo, mientras que si se usa plasma, un chorro de electrones puede romper las moléculas de combustible en fragmentos más reactivos”, explica Gómez. Sin embargo, hasta ahora nadie había conseguido que esta ventaja superara a los inconvenientes de integrar el sistema de plasma en el inyector del combustor de una turbina.

Pero Gómez sí lo ha logrado, y su diseño ya ha sido testado satisfactoriamente en el Centro de Investigación Glenn de la NASA, en EE. UU., donde Gómez ha obtenido financiación del Departamento de Energía del Gobierno para proseguir con sus investigaciones. Aunque el joven calcula que aún faltan entre cuatro y cinco para que su tecnología empiece a usarse en vuelos reales, afirma que cuando eso suceda, su turbina supondrá un ahorro de combustible entre un 1 % y un 5 % en los vuelos domésticos, que son los que en proporción más combustible gastan en los periodos críticos en los que el nuevo diseño es más eficiente.

A gran escala, un ahorro tan aparentemente modesto podría tener un gran impacto tanto en los costes como en las emisiones de efecto invernadero de todo el sector de la aviación. Además, Gómez trabaja para trasladar su invención al diseño de las turbinas de las estaciones de generación de energía eléctrica de ciclo combinado, lo que podría tener un impacto aún mayor.

El presidente del Departamento de Física de la Universidad de Los Andes (Colombia), Carlos Ávila, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018, afirma que “muchas aplicaciones industriales basadas en sistemas de combustión podrían beneficiarse del desarrollo de este diseño más eficiente”. El experto concluye que, “aunque la tecnología aún está en desarrollo, las pruebas realizadas indican su alto potencial de implementarse”.

Fuente: techreview.es