Un ingrediente del tinte para el pelo, clave en el origen de la vida

Un compuesto comúnmente utilizado en los productos de tinte para el pelo, el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), posibilitó la eventual aparición de la vida sobre la Tierra.

Un nuevo estudio dirigido por la Australian National University (ANU) ha arrojado luz sobre cómo evolucionaron las primeras formas de vida en la Tierra hace unos cuatro mil millones de años.

El investigador principal, el profesor asociado Rowena Ball, de ANU, dijo que el peróxido de hidrógeno era el ingrediente vital en los poros de las rocas alrededor de los respiraderos de calor subacuático que establecíeron una secuencia de reacciones químicas que condujeron a las primeras formas de vida.

“El origen de la vida es uno de los problemas más difíciles de toda la ciencia, pero también es uno de los más importantes”, dijo en un comunicado Ball, del Instituto de Ciencias Matemáticas y la Escuela de Química de Investigación de ANU.

El equipo de investigación creó un modelo con peróxido de hidrógeno y roca porosa que simulaba el entorno dinámico y desordenado que albergó el origen de la vida.

“El peróxido de hidrógeno desempeñó múltiples funciones en la aparición de sistemas vivos, y este estudio investigó cómo garantizaba las temperaturas y los niveles de pH aleatoriamente fluctuantes necesarios para energizar la producción de un mundo químico que hiciera posible la vida en la Tierra”, dijo Ball.

“Nuestras simulaciones revelan la importancia de los poros largos de las rocas o las estructuras porosas e interconectadas que permiten la creación de moléculas largas y grandes”.

La investigación avanza sobre estudios previos al modelar el flujo de especies reactivas a través de roca porosa en lugar de a través de un solo poro. Ball dijo que las altas fluctuaciones de temperatura no deben crecer demasiado u ocurrir con demasiada frecuencia.

“El sistema necesita pasar suficiente tiempo a temperaturas más altas para llevar a cabo reacciones sintéticas esenciales, pero no tanto como para que los reactivos se consuman o se destruyan por completo. A esto lo llamamos la distribución ‘Goldilocks'”, dijo.

“Esto efectivamente nos da la ‘ecuación fundamental de la vida’. Dice que para que la vida comience y persista, el hábitat debe exhibir un rango específico de fluctuaciones de temperatura”.
Este resultado proporciona pautas nuevas y valiosas en la búsqueda de vida extraterrestre.

El peróxido de hidrógeno también promovió la evolución de enzimas llamadas catalasas que impidieron un segundo evento de “origen de la vida”. “La presencia omnipresente de la vida, y por lo tanto las catalasas, en todos los entornos habitables evitan que el peróxido de hidrógeno se acumule lo suficiente en cualquier lugar como para impulsar un segundo evento de origen”, dijo Ball.

“Se puede pensar que la evolución quema una sucesión de pequeños puentes. Pero la primera vida celular destruyó probablemente uno de los puentes más importantes, el que abarcaba los mundos moleculares vivos y los no vivos. Cualquier posibilidad de reconstruir ese puente fue borrada permanentemente por la persistencia de las catalasas a lo largo de la evolución posterior”.

El estudio se publica en la revista internacional Royal Society: Open Science.

Fuente; Europa Press