Formas extrañas de gas y polvo definen la nebulosa Saturno

La observación de la nebulosa Saturno con el Very Large Telescope (VLT) en Chile, ha permitido penetrar los velos polvorientos que conforman esta estructura cósmica.

El estudio por un equipo de astrónomos liderado por Jeremy Walsh, del European Southern Observatory (ESO), ha dado como resultado una colorida imagen en la que se puede ver cómo esta nebulosa emerge de la oscuridad como una serie de burbujas de forma irregular, iluminada en tonos azules y rosas.

Además, la imagen muestra dos corrientes, anteriormente captadas, que se extienden desde los dos extremos del eje largo de la nebulosa y terminan en ‘ansae’ brillantes (la palabra latina para ‘asas’), informa el ESO.

Esta imagen forma parte de un estudio que cartografía, por primera vez, el polvo que hay dentro de una nebulosa planetaria, y revela una riqueza de estructuras intrincadas en el polvo, incluyendo burbujas, un halo y una curiosa forma ondulada.

La nebulosa Saturno está situada a unos 5.000 años luz, en la constelación de Acuario. Su nombre deriva de su extraña forma, parecida al planeta anillado visto de canto.

Esta nebulosa era originalmente una estrella de baja masa que se expandió a gigante roja al final de su vida y comenzó a liberar la materia de sus capas más externas. Este material fue arrastrado por fuertes vientos estelares y excitado por la radiación ultravioleta generada por el caliente núcleo que iban dejando atrás, creando una nebulosa circunestelar de polvo y gas caliente de vivos colores. En el corazón de la nebulosa Saturno se encuentran los restos de la estrella, visible en esta imagen, que está en proceso de convertirse en una enana blanca, dado que generalmente, las nebulosas planetarias tienen una vida corta.

El equipo utilizó el instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer) para producir los primeros mapas ópticos detallados del gas y del polvo distribuidos a lo largo de esta nebulosa planetaria, ya que este instrumento, además de crear una imagen, también recoge información sobre el espectro (o gama de colores) de la luz del objeto en cada punto de la imagen.

De hecho, el telescopio Hubble de la NASA y ESA ya proporcionó anteriormente una espectacular imagen de la nebulosa Saturno pero, a diferencia de MUSE, no pudo revelar el espectro en cada punto sobre la nebulosa entera.

Zona en forma de onda que los astrónomos no comprenden

El equipo también encontró en el polvo una zona en forma de onda, que aún no se comprende con detalle. El polvo se distribuye a lo largo de la nebulosa, pero, en el borde de la burbuja interna, hay una caída significativa en la cantidad de polvo, una zona en la que parece que se está destruyendo.

Hay varios mecanismos posibles para esta destrucción. La burbuja interna es esencialmente una onda expansiva extendiéndose, por lo que o bien puede estar rompiendo los granos de polvo y destruyéndolos, o bien puede estar produciendo un efecto de calentamiento extra que evapore el polvo.

Cartografiar las estructuras del gas y el polvo en las nebulosas planetarias ayudará a comprender su papel en la vida y la muerte de las estrellas de masa baja, y también ayudará a los astrónomos a entender cómo adquieren las nebulosas planetarias esas formas tan extrañas y complejas.

Las capacidades de MUSE se extienden más allá de las nebulosas planetarias. Este sensible instrumento también puede estudiar la formación de estrellas y galaxias en el universo temprano, así como cartografiar la distribución de materia oscura en cúmulos de galaxias en el universo cercano. MUSE también ha creado el primer mapa 3D de los Pilares de la Creación en la nebulosa del Águila (eso1518) y ha obtenido imágenes de un espectacular choque cósmico en una galaxia cercana (eso1437).

Fuente: Europa Press