El médico australiano al que todos miran en rescate de niños atrapados en cueva de Tailandia

Cuando el jueves pasado el equipo británico le llamó para que se sumase a la tareas de rescate en Tailandia, el doctor Harris no lo dudó ni un solo instante. Canceló sus vacaciones y puso rumbo a las cuevas de Tham Luang, a 60 kilómetros de Chiang Rai. Una vez allí, el sábado, este anestesista australiano formó parte del equipo de expedición que se sumergió en las aguas subterráneas del subsuelo tailandés para llegar hasta el lugar donde se encontraban los pequeños y su entrenador.

Un reconocimiento del terreno peligroso pero necesario para poder llevar al día siguiente la primera extracción. Además de reconocer el camino, Harris habría realizado un reconocimiento médico para evaluar el estado de los niños y determinar quiénes estaban mejor preparados para ser los primeros en iniciar el camino de vuelta a la superficie.

Sus estudios médicos y su amplia experiencia, más de tres décadas, buceando en todo tipo de cuevas a lo largo del mundo convertían al doctor Harris en una de las personas idóneas para esta tarea. De ahí que los británicos lo llamasen y que él no dudase en poner al servicio de la misión de rescate sus conocimientos y su dilatada carrera como buzo.

En declaraciones recogidas por The Syndey Morning Herald, David Strike, organizador de excursiones de buceo y conocido de Harris, explicaba a Fairfaz Media que “ha estado buceando durante más de 30 años (…) Richard es solo un miembro de un equipo de personas excepcionalmente calificadas y extraordinarias, dispuestas a sacrificar su propia comodidad, seguridad y bienestar en beneficio de los demás. Es un término demasiado usado, pero todos los involucrados son verdaderos héroes”.

La inmersión de Harris del sábado junto a otros buzos expertos del sábado fue decisiva para que el gobernador Narongsak Osottanakorn autorizase la puesta en marcha del rescate el domingo, que en una primera fase logró la extracción con éxito de cuatro de los menores.

El doctor Bill Griggs, jefe de este “héroe” australiano en el Australia Meridional, MedSTAR, ha explicado a ABC que para bucear en cuevas hay que ser “meticuloso” y “prestar atención a los detalles”. Dos cualidades que se dan, según quienes le conocen, en Harris. “La combinación de su conocimiento médico y sus habilidades para bucear en cuevas es claramente por lo que los británicos pidieron que viniera”, añade Griggs.

Dada su experiencia dilatada en el buceo de cuevas complejas y en condiciones nada sencillas, esta no es la primera vez que se enfrenta a una zona donde las corrientes son fuertes, la visibilidad escasa o nula y el agua se encuentra a temperaturas muy bajas. A comienzos de la década fue parte de una expedición grabada por National Geographic en cuevas australianas en las que las condiciones eran similares.

Además, está acostumbrado a trabajar bajo presión, tanto en su trabajo como anestesista como en su faceta de buceador. Hace siete años fue parte del equipo de rescate que participó en la recuperación del cuerpo de una amiga suya cuando quedó atrapada en una cueva al sur de Australia.

Fuente: Yahoo Noticias